EL MATERIAL QUE REDUCE EL DESPERDICIO ALIMENTARIO
Este revestimiento denominado LiquiGlide (“Deslizador de Líquidos”), desarrollado en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachussetts), es una tecnología que crea una capa a base de nano-tecnología que se aplica al interior de una botella, que facilita el vaciado completo del contenido alimentario de cualquier envase.
Desde el MIT se asegura que con este nuevo invento se podrían llegar a ahorrar hasta un millón de toneladas de alimentos y bebidas, y que es aplicable a cualquier tipo de envase de plástico o cristal. No tiene olor ni sabor.
Hablamos del ahorro alimentario que supone este nuevo material, pero en realidad se puede usar para casi cualquier producto tales como detergentes, cosméticos, lociones, otros usos como por ejemplo los parabrisas, o en tuberías para evitar que se peguen residuos en sus paredes, latas de pintura, un mundo de posibilidades y ahorro.
El ahorro estimado lo podemos ver en el siguiente gráfico:
Aunque ya se hablaba de este nuevo producto desde 2012, ha sido en 2015 cuando por fin ha conseguido superar las pruebas para obtener la certificación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos).
EL PROBLEMA CENTRAL
La fricción nos rodea. Dicta la forma en que diseñamos, construimos y consumimos. Aceptamos el desperdicio y la frustración porque no había otra opción. Hasta ahora. Tenemos la misión de revolucionar los productos, los envases, los procesos y las experiencias de los pacientes al eliminar la fricción entre líquidos y sólidos. Estamos construyendo un futuro sin fricciones.
DR. KRIPA VARANASI
Ese futuro fue posible gracias al profesor Kripa Varanasi y a Dave Smith, quienes tenían la visión de minimizar el desperdicio y permitir nuevos y mejores productos, procesos y tecnologías en todas las industrias, lo que los llevó a inventar la tecnología LiquiGlide. Crearon un video de ketchup deslizándose de una botella que nos dio una idea de cómo sería un nuevo mundo de posibilidades en el empaque y más allá.
Ahora, tras haber obtenido más de 50 millones de dólares en financiación y socios de comercialización global en todas las industrias, LiquiGlide está preparada para hacer realidad un futuro sin fricciones.
DR. DAVE SMITH
LiquiGlide crea superficies duraderas y resbaladizas utilizando un algoritmo termodinámico patentado para emparejar líquidos con superficies sólidas texturizadas que aprovechan la afinidad química y la capilaridad para estabilizar el líquido. Con el tiempo, la superficie continúa resbaladiza porque el líquido se mantiene en su lugar entre las texturas. Debido a que las superficies pueden fabricarse con una amplia gama de combinaciones de materiales, pueden diseñarse para ser comestibles o para soportar entornos industriales hostiles.
LA HISTORIA DE LIQUIGLIDE
La tecnología de LiquiGlide fue inventada por el profesor Kripa Varanasi y Dave Smith en el MIT. Cuando Kripa se unió a la facultad del MIT en 2009, su visión era manipular fundamentalmente las interfaces para mejorar drásticamente el rendimiento en varias industrias, incluidas la energía, el agua, la agricultura, el transporte y la medicina. Dave fue uno de los primeros estudiantes en unirse al laboratorio de Kripa y adoptó la visión. Juntos, Dave y Kripa inventaron y desarrollaron el marco científico para superficies estables impregnadas de líquido, que se convirtió en la base de LiquiGlide. Además de este profundo esfuerzo científico por cambiar fundamentalmente el paradigma en las interfaces líquido-sólido, desarrollaron enfoques de fabricación para comercializar la tecnología. Después de ganar el premio Audience-Choice Award en la competencia MIT $ 100K, publicaron videos de la dispensación completa de varios productos de consumo como el ketchup y otros condimentos de botellas mejoradas con sus recubrimientos. Aquellos videos se volvieron virales, atrayendo la atención y el interés de todo el mundo. Co-fundaron LiquiGlide en 2012 con la visión de eliminar la condición de límite de no deslizamiento para minimizar el desperdicio de material, agua y energía y permitir nuevos y mejores productos, procesos y tecnologías en todas las industrias.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR?
El futuro sin fricciones significa que los consumidores no necesitarán enrollar los tubos de pasta de dientes, abrir las botellas de loción y, lo que es más importante, los consumidores no desperdiciarán el último trozo de producto, que aún queda atrapado en el recipiente.
Se venden más de 50 mil millones de envases cada año que contienen productos viscosos, y queda suficiente producto en estos paquetes para llenar 110,000 semirremolques. LiquiGlide se está asociando con las principales empresas de CPG del mundo para eliminar este desperdicio, ayudar a que los envases no reciclables sean reciclables y ayudar a las empresas a alcanzar objetivos de sostenibilidad cada vez más importantes.
Destacar en los estantes y deleitar a los consumidores siempre ha sido importante, pero LiquiGlide desbloquea conceptos de diseño novedosos que no podrían haberse considerado hasta ahora. Más allá de los envases sin residuos, LiquiGlide permite nuevas formas y posibilidades de dispensación que antes eran imposibles.
Las soluciones seguras y sostenibles de LiquiGlide cumplen con rigurosos estándares regulatorios y de seguridad. Los recubrimientos para envasado de alimentos de LiquiGlide están hechos específicamente de ingredientes comunes seguros para los alimentos que no afectarán la calidad del producto y, al mismo tiempo, abren nuevas posibilidades de facilidad de uso y el valor de obtener hasta la última gota. Los productos como el queso crema que se venden en ladrillos y terrinas ahora pueden estar en botellas fáciles de usar y sin desperdicios.
22 DE ABRIL DE 2021: PRIMER LANZAMIENTO
Nuestras mentes se volvieron locas en 2012 cuando los investigadores del MIT demostraron un nuevo recubrimiento que permitía que el ketchup se deslizara fuera de una botella con facilidad. Nueve años después, la tecnología, conocida como LiquiGlide, está a punto de hacer que sea increíblemente fácil sacar hasta la última gota de pasta de dientes de un tubo sin tener que aplanarlo por completo y destruirlo en el proceso. Los primeros productos de Colgate que incluyen LiquiGlide como parte de su empaque son una nueva línea de pastas dentales Elixir que vienen en un tubo transparente reciclable que se ve tan hermoso como funcional.
La línea cuenta con tres variedades distintas, que incluyen Colgate Elixir White Restore (blanco) con tres ingredientes blanqueadores, Colgate Elixir Gum Booster (rosa) que promete un mejor cuidado de las encías y el esmalte utilizando «tecnología de fluoruro dual y ácido hialurónico», y Colgate Elixir Cool Detox ( negro) que agrega extractos de carbón y coco que supuestamente hacen que su boca se sienta más fresca por más tiempo.
Tan beneficioso como suenan las pastas dentales reales, la verdadera razón para optar por la nueva línea Elixir de Colgate es el tubo reciclable. La pasta de dientes puede ser superada solo por la salsa de tomate como un producto que, por su naturaleza, es resistente a salir de su envase. Para tantas variaciones del diseño del tubo de pasta de dientes humilde que se han lanzado a lo largo de los años, hay tantos artilugios de terceros diseñados para exprimir hasta el último trozo de pasta, pero nunca lo hacen.
La nueva línea Elixir cambiará eso. Gracias a la integración de LiquiGlide en el envase, todo lo que se necesita es la gravedad y un ligero apretón para sacar hasta la última gota de la botella. No solo aumenta el valor para el consumidor, sino que menos producto desperdiciado es siempre una ventaja para el medio ambiente, tanto cuando se trata de agilizar el proceso de reciclaje como para reducir las demandas de fabricación.
Emilio R. Moya
Fuentes: ecoinventos.com, liquiglide.com
