A REVOLTA DA CACHAÇA

 

 

Buenos días estimados lectores. Cada 13 de setiembre, en Brasil, se celebra el Día de la Cachaça en conmemoración de esta bebida destilada a partir de la caña de azúcar. Lo que probablemente no sea tan conocido, es por qué, desde cuándo y cómo, se originó esta conmemoración, y lo que representa para la cultura popular brasileña.

 

 

Para conocer esta historia, hay que remontarse a la primera mitad del siglo XVII. Portugal acababa de lograr independizarse de España, a la que se encontraba sometida. Necesitaba recursos para el Reino y debía recurrir para ello a sus colonias de ultramar. Brasil era la más importante fuente para obtenerlos, y sus plantaciones de caña de azúcar, la forma más directa.

 

 

La producción de cachaça era una actividad económica importante en Brasil, lo que provocaba una reducción en el consumo de la bagaceira,  su equivalente, y en los licores y vinos importados de Portugal. Preocupados por el éxito del aguardiente, los portugueses, a través de una Cédula Real en 1649, prohibieron la producción y el comercio de manufacturas en la colonia. Y eso incluía los destilados, tan consumidos en tierras brasileñas.

 

 

Los dueños de la caña de azúcar y de los alambiques, indignados por la constante recaudación de impuestos a lo largo de los años y perseguidos por vender la bebida, se sublevaron y tomaron el poder en Río de Janeiro durante cinco meses.

 

 

Este fue uno de los primeros movimientos de la insurrección nacional, y pasó a la historia como A  Revolta da Cachaça . Restaurado el poder, el movimiento es reprimido violentamente y su líder, Jerônimo Barbalho Bezerra, es ahorcado y decapitado, y su cabeza clavada en una pica, como ejemplo para la población de Río de Janeiro.

 

 

Pero como resultado de la insurrección, la corona portuguesa, se vio obligada a hacer concesiones para pacificar la situación, y así nació el Día de la Cachaça.

 

LOS DETALLES DE LA HISTORIA

 

 

La bebida alcohólica que, aún hoy, es la reina indiscutida en las mesas de los bares de Río de Janeiro, fue alguna vez el ingrediente principal de uno de los levantamientos más insólitos del Brasil colonial.

Desde finales de 1660 hasta principios de 1661, los productores de caña de azúcar de Río de Janeiro se rebelaron contra el gobierno en defensa del aguardiente, en un episodio que pasó a la historia como la Revuelta de la Cachaça.

El conflicto comenzó con la estricta política fiscal practicada por el gobernador de la capitanía, Salvador Correia de Sá e Benevides.

 

 

El 31 de enero de 1660, el gobernador decide permitir que se reanude la producción del destilado, pero a cambio del pago de una tasa confiscatoria. La decisión enfureció a los productores locales, que tenían en la destilación del aguardiente, una solución para compensar los ingresos por su azúcar, de inferior calidad en relación a la que producían otras capitanías.

Sá e Benevides cumplía su tercer mandato como gobernador cuando fue acusado de corrupción y tiranía. En noviembre de 1660, estaba fuera de la capitanía cuando un grupo de hacendados se sublevó.

 

Mapa de la Bahía de Guanabara en 1640. João Teixeira Albernaz – Atlas manuscrito en color. Descripción de toda la gente de mar de Terra de S. Crvs, comúnmente llamada Brasil.

 

Los productores de cachaça de la región norte de la Bahía de Guanabara, entonces la Parroquia de São Gonçalo do Amarante, actualmente municipios de São Gonçalo y Niterói, especialmente Jerônimo y Agostinho Barbalho , se rebelaron contra la tasa.

 

 

Dijeron a la Corona portuguesa que querían establecer condiciones justas y dignas, para seguir sirviendo a la metrópoli. El 6 de abril de 1661 terminó el breve gobierno de los hacendados. Sá e Benevides, impedido de volver a Río durante el movimiento, regresó en un ataque sorpresa, dejando a los rebeldes sin acción.

De regreso en la gobernación, hizo decapitar a Jerônimo Barbalho para que sirviera de ejemplo a la población. Incluso condenados a prisión en la capitanía, los demás rebeldes fueron llevados a Portugal para ser juzgados, donde se les garantizó la libertad.

A juicio del Consejo de Ultramar, no hubo delito contra la Corona, ya que la revuelta había sido contra la política fiscal practicada por el gobernador, que acabó destituido por órdenes de la Corona.

 

 

El 13 de septiembre del mismo año, se permitió la producción de cachaça en la colonia. Y es por eso, que hasta el día de hoy se celebra esa fecha, como si fuera el día de le Independencia.

Una forma de recordar los tiempos del Brasil colonial, cuando el destilado era un símbolo de resistencia contra la dominación portuguesa.

La fecha fue aprobada en octubre de 2010 por la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Diputados  como resultado del proyecto de ley del diputado Valdir Colatto (PMDB-SC).

Un año antes en 2009, el Instituto Brasileño de la Cachaza, IBRAC, había establecido el Día Nacional de la Cachaça en su calendario.

 

LA CACHAÇA EN DIEZ TIPS

 

 

La cachaça es la bebida alcohólica más apreciada en Brasil, y se destila a partir de la de caña de azúcar. Se utiliza principalmente para hacer la caipirinha, bebida típica del país.

 

Actualmente, sin embargo, existen diferentes variantes de cachaça, con distintos sabores y calidades.

 

 

Brasil produce aproximadamente 1.400 millones de litros de cachaça al año.

 

 

El mayor productor de cachaça del Brasil industrial, es el estado de São Paulo, seguido de Pernambuco, Ceará, Río de Janeiro, Minas Gerais y Paraíba.

 

 

A su vez, Minas y Río lideran la producción de cachaça artesanal.

 

La cachaça brasileña se exporta a más de 60 países, siendo Alemania el principal comprador, con el 30% de las exportaciones.

 

 

La cachaça tiene un contenido alcohólico promedio de 40% y actualmente se define como producto cultural brasileño.

 

 

Salinas, municipio de la región norte del estado de Minas Gerais, es conocida como la capital nacional de la cachaça.

 

 

Su origen no fue un accidente, como cuenta la leyenda nordestina.

 

 

La bebida tiene decenas de sinónimos y algunos bastante curiosos como mata-bicho, branquinha, parati, bicha, água que passarinho não bebe (agua que el pájaro no bebe), marvada, veneno o boa.

 

NUESTRO HOMENAJE AUDIOVISUAL A LA CACHAÇA

 

Estimados lectores, un producto cultural brasileño, se merece una entrega de recursos audiovisuales para aquellos que pretenden conocer más.

La etiqueta de la cachaça de Ceará Aguardente Serrana, con la famosa oración Dos Cornos, que podría traducirse como Oración de Los Cuernos: Mi Señor, haz que no sea cornudo, que si lo soy, no lo sienta, que si lo siento, no lo sepa, que si lo sé, no lo crea, que si lo creo, no lo vea, que si lo veo, me resigne. Amen.

 

Por eso, hemos preparado esta selección con los orígenes de la bebida, de sus nombres, de sus tipos y de su futura evolución a través del trabajo del Laboratorio de Mapa da Cachaça. Y un cierre, a través de una intérprete de la música popular del sertâo, para que puedan observar, el rol central de esta bebida, en la cultura del pueblo brasileño.

LOS ORÍGENES

 

 

SUS NOMBRES

 

 

SUS TIPOS

 

 

SUS MODOS DE ENVEJECER

 

 

¿CÓMO HACER CACHAÇA ARTESANAL?

 

 

INEZITA BARROSO – MODA DA PINGA 1982

 

 

 

Emilio R. Moya

 

 

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota