GY FEDERAL: UN PROYECTO DEL CHEF GUNTHER MOROS Y EL EQUIPO DE “GENERACIÓN Y”
A partir de una iniciativa conjunta del Chef Gunther Moros y el equipo de Generación Y, un multiespacio dedicado al Vino que excede en mucho a la clásica vinoteca y que es referencia no solo en Posadas, sino en Brasil y en Paraguay, ha comenzado una iniciativa federal, que amenaza con convertirse en el acontecimiento del año.
El 28 de Agosto último se llevó a cabo en Posadas el primero, de una serie de eventos, que tienen como objetivo mostrar las nuevas ofertas gastronómicas de Posadas que enriquecen la experiencia de los residentes y visitantes de la ciudad; haciendo conocer las bondades de la naturaleza autóctona y su aplicación en la gastronomía. Dando a conocer productores locales y dando visibilidad a esos misioneros que trabajan la tierra.
En cada una de estas presentaciones participarán junto a Gunther, reconocidos chefs de la República Argentina, de Paraguay y de Brasil, que vendrán en búsqueda de nuevas experiencias, sabores, colores y matices, para llevar de vuelta al resto del país y a establecer puentes con sus propios países. En esta primera velada cocinaron juntos el Chef Lucas Escobar junto a Gunther en un marco de “no hay más localidades” un menú de pasos de río y tierra.
GY FEDERAL
El Proyecto ha sido pensado para dar visibilidad a la realidad provincial de Misiones, a la nueva Posadas y a los trabajadores. Para poder generar sinergias con otros ámbitos como: la hotelería, los productores regionales, los medios de comunicación especializados, las Instituciones Gubernamentales, los Profesionales del Medio Turístico e invitados especiales. Esta es otra forma de promover e impulsar nuevos y tradicionales destinos turísticos para viajes de placer, vacaciones o negocios, con un enfoque más completo, propiciando encuentros que muestren la cultura, creen lazos, y fortalezcan a las provincias de nuestro país.
Durante 3 días, los chef invitados estaran en la provincial de Misiones, participaran de la Cena en Generacion Y. Luego tendran contacto personal, frente a frente, con los productores locales / regionales, para generar contactos, relaciones comerciales, descubrir nuevas aplicaciones de productos, focalizar las acciones de mercadotecnia y negociar sobre el turismo, artesanía y gastronomía Misionera.
¿Qué es Generación Y?
En Generación Y el vino, sin dudas, es protagonista, pero bien podemos decir que es un pretexto, un primer acto, de un espacio texturado en el que van surgiendo, de manera fluida y sugerente, experiencias de aromas, gastronomía, naturaleza, sustentabilidad, entre todo lo cual se cuela una energía femenina y familiar muy particular. Generación Y nació hace dos años de la mano de cuatro hermanos: Tamara, Cintia, Pamela y Nicolás Ruiz Lenz.
“Esta comunión de hermanos es herencia de familia, es lo que nos hizo embarcar a los cuatro en un proyecto nuevo, y muy unidos. En Generación Y hay mucho amor y mucha energía: cuando vengo de afuera con otros aires lo siento, y creo que las otras personas también sienten esa energía”. Nicolás Ruiz Lenz.
Ubicado en Avenida Roque Pérez 2.342, al momento de llegar la vista es impactante: un inmenso frente vidriado que deja ver todo el interior y que se corona con un bellísimo jardín vertical.
Al ingresar, se puede percibir que el espacio es sumamente amplio, con un contorno de estanterías y unos finísimos pallets con ruedas diseminados en el salón, sobre todo lo cual te espera un sinfín de botellas de tantas marcas y cepas que son imposibles de contar. Todo en Generación Y está pensado para que te deslices en un ambiente abierto, luminoso y accesible, donde podés llegar a disfrutar horas decidiendo entre tantas opciones.
Esa misma apertura, ese misma amplitud que se aprecia en el espacio, también es mental: Generación Y es un lugar descontracturado y descontracturante, que rompe paradigmas y que está construido alrededor de la idea de democratizar la experiencia de tomar vino. El abanico de variedades es súper amplio, sobre todo en vinos argentinos: desde los clásicos de bodegas tradicionales como Catena Zapata, Rutini, López, Luigi Bosca o Bianchi, pasando por la innovación y la juventud que aportan, entre tantas otras, Mosquita Muerta, Michelini Mufatto, Altar Uco, Super Uco, Canopus, Domaine Bousquet; estas últimas, atendiendo una nueva demanda por parte del consumidor, que se vuelca al consumo de vinos orgánicos, biodinámicos y naturales.
¿Cómo conocerlos? Mediante una máquina expendedora de vinos por copeo, con una selección de siete botellas que van variando diariamente. Pero… ¿cómo consumirlos? Con las propias tarjetas de Generación Y, en las cuales ingresando tu nombre y tu código podés cargarles crédito en dinero y así pasando la tarjeta, elegís entre los vinos expuestos ese día aquel que querés degustar y también en qué medida querés hacerlo.
El grato descubrimiento del copeo conectó inmediatamente con el segundo detalle: una escalera de madera que lleva a un entrepiso abalconado, también de madera, que tiene una inigualable vista aérea sobre todo el local, con ventanales sobre jardines del sector posterior, y en el que te esperan juegos de mesa y sillas y un living para poder disfrutar de esa copa que acabás de elegir. Ahí empecé a caer en la cuenta de que además encontrar el vino que te quieras llevar, Generación Y está pensado para sentarte a compartir con los amigos o la pareja que quieras traer.
Otro agradable detalle: el salón de cata, enteramente revestido en madera nativa. La madera es parte inseparable del vino, y por lo tanto, uno de los elementos omnipresentes en Generación Y. Pero más allá del revestimiento hermoso está la mesa central del salón, un plano vidriado sobre un tronco de marmelero de más de 200 años de antigüedad, 4.500 kilos de peso y seis metros de longitud. Un ejemplar de la selva misionera derribado por el paso del tiempo y por la misma naturaleza, reciclado y reconvertido en un auténtico altar, alrededor del cual, con cierta frecuencia, Generación Y organiza encuentros de cata con enólogos y sommeliers.
¿Quién es Gunther Moros?
Hay muchos chefs que se destacan por sus técnicas. Algunos tienen un talento superior como para lograr el quinto sabor, aquel que los orientales llaman el «unami». Pero son muy pocos los elegidos que logran al mismo tiempo cocinar para los cuerpos y para las almas. Alcanzar el sexto sentido, el del corazón. Aquel que lograban nuestras abuelas y que hace que aún hoy cuando no están podamos sentir en nuestras almas el sabor de los platos que guisaban y el olor que emanaban en la mesa. Gunther es uno de esos, y lo hace por principios, por conciencia y por una tradición que se remonta a su tierra y a sus ancestros.
“Nacido y criado en Misiones, vengo de una familia con fuertes raíces alemanas, ucranianas y criolla. Mi infancia estuvo teñida de tierra colorada y grandes encuentros familiares en donde la comida siempre fue la protagonista. Mis abuelas y abuelo paterno junto con mis padres influyeron en mi vocación hacia la gastronomía. Tuve experiencias recorriendo gran parte del país y en otros países también. Luego de casi una década de viajes y formación he vuelto a mis raíces. Mi vocación: Innovar en la Gastronomía Regional, investigar, difundir, integrar y revalorizar las recetas Misioneras a sus productores y sus productos. Hoy en día con mí cocina trato de mostrar la importancia de resaltar los productos autóctonos y de revalorizar el trabajo del productor, acompañándolos e interactuando muy de cerca con ellos, aprovechando sus productos y creaciones, fusionando con recetas tradicionales y técnicas modernas”.
El primer invitado: Lucas Escobar
Lucas Escobar nació en Concordia el 23 de mayo de 1984. De pequeño jugó al fútbol en Regatas y en Salto Grande. A los 14 se mudó a Crespo donde vivió un año y jugó en el Verde. Debutó en la Primera en la Liga Paranaense a los 15 años y luego se sumó a las divisiones inferiores de Unión de Santa Fe. Quedó libre y se fue a jugar a El Quillá donde salió campeón. En Santa Fe terminó la secundaria y luego estudió gastronomía en el Instituto Sol y laburó en una empresa de turismo. En 2011 abrió su primer restaurante y hace ocho años puso Fratello Al Natural en San José de Rincón. Lucas participó en 2017 en el Programa Dueños de la Cocina por Telefé y fue finalista. Su pase lo compró Artear y fue parte del Programa Cucinare que se emitía por Canal 13 desde fines de 2017. Está casado con Luisina y es papá de Juana y León. En 2019 representó al país en el primer Torneo Internacional de Parrilleros que se desarrolló en Valdivia, Chile. Lucas es amante de las carnes y es un crack de la cocina. A cada plato le pone onda y conquista los paladares de la región y el país.
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