CUSTODIOS DEL TERROIR DE LUJÁN DE CUYO
Buenos días estimados lectores. Cuenta una leyenda, que Pacha Kutiq Inka Yupanki Qhapáq Intichuri, Inca del cambio del rumbo de la tierra, digno de la estima del Soberano hijo del Sol, significado de su nombre en quechua, noveno gobernante del imperio inca, estuvo en Mendoza durante el siglo XV.
Pachacútec, como hoy lo conocemos, tenía un hijo enfermo y mandó a los cuatro puntos cardinales del imperio a sus chasquis, a buscar la fuente de la Vida, a través del Qhapac Ñan, que en lengua quechua significa “camino del poderoso”. Finalmente la hallaron en el extremo sur de sus dominios.
Al llegar se encontraron que una profunda quebrada, con un río impetuoso, les impedía la marcha. Del otro lado vislumbraron la existencia de las aguas, que podían curar al niño sagrado.
Entonces sus guerreros se abrazaron unos a otros y formaron un puente humano. El Inca caminó por encima de sus espaldas, con el niño en sus brazos, y encontró la fuente que le daría la ansiada cura.
Cuando volvió su mirada para agradecerle a sus guerreros, vio que todos se habían petrificado. Allí, según la leyenda nació el famosos Puente del Inca. Y desde esa época es el custodio de su legado.
La frontera sur del Imperio de Pachacútec era el río Mendoza, y siguiendo su cauce hacia el este en dirección hacia el Inti, el Sol, los visitantes que arriban a Mendoza, siete siglos después, se encuentran con otro Custodio en el Terroir de Luján de Cuyo.
Que también honra la tierra, la diversidad y las tradiciones. Pero que al mismo tiempo es innovación, investigación, liderazgo femenino y proyección en los desafíos que presenta el siglo XXI.
Y también los honra con una propuesta basada en los principios del desarrollo sustentable y sostenible. Se trata de la Bodega Casarena, y sobre su historia, queridos lectores, trata nuestra nota de hoy.
LOS VALORES DE CASARENA
Este emprendimiento vitivinícola está ubicado en el corazón de Perdriel, en el interior de Luján de Cuyo, a tan solo veinte minutos de la Ciudad de Mendoza, en el edificio de una bodega centenaria construida en 1937, que fue totalmente reciclada para sus nuevos desafíos.
Cuenta con viñedos en diferentes situaciones geográficas, tanto en altura, como en orientación y en composición de los suelos.
Exploraron, profundamente cada suelo de esos viñedos, para encontrar todas las expresiones posibles, del mismo varietal en una zona.
Martina Galeano, enóloga
Este trabajo es realizado por grandes profesionales que saben interpretar, tanto al terroir como a los viñedos, y que han logrado destacar el potencial de una zona, como Luján de Cuyo, perfecta para crear vinos con un sello único.
Pablo Ceverino, Ingeniero Agrónomo y viticultor
Vinos que nacen como homenaje a la diversidad de sus alturas, de sus tamaños, de sus insolaciones y sobre todo de sus suelos.
Vinos que se producen con uvas, de viñedos propios. Que demuestran que la investigación y el desarrollo, son la base del trabajo realizado en cada uno de sus productos.
Vendimia 2022, las mochilas colgadas, demuestran cómo cada hilera tiene su cosechador, su cuidador, su testigo del vino nuevo.
Vinos que son, el reflejo de sus valores y de su compromiso con el entorno. Que cuentan con certificación vegana, sustentable y orgánica.
Que además poseen las certificaciones que otorga Letis, la Certificadora que supervisa la calidad de las bodegas de mayor prestigio, como Colomé, Trivento, Santa Julia, Chandon, y Amalaya, entre otras, y por supuesto, a Bodega Casarena.
Que desde 2020 tienen certificado su proceso. Desde 2021 el origen y la producción para todos los mercados internacionales y desde la próxima vendimia 2023, todas ellas se unirán, a nivel de fincas y bodega.
Custodios del Terroir de Luján de Cuyo. No podemos elegir mejor epígrafe para esta foto.
“Ser Custodios del Terroir de Luján de Cuyo, significa cuidar todo lo que los antepasados dejaron, para que las futuras generaciones puedan disfrutar también de los furos de este lugar”.
Con estas palabras comienza a describir los viñedos de Casarena, su Ingeniero Agrónomo y viticultor, Pablo Ceverino, para invitarlos a recorrer, amables lectores, cada uno de los viñedos de la Bodega.
LOS VIÑEDOS DE CASARENA
Hace más de dos años, presentábamos la línea de vinos Single Vineyards, nacida de estos viñedos, hoy, amables lectores, van a conocer las características que los hacen únicos.
FINCA JAMILLA
Finca Jamilla rodea la bodega construida en 1937, ubicada sobre la tradicional calle Brandsen, y cuenta con un entorno y vistas de privilegio.
CARACTERÍSTICAS
Sus suelos están formados a partir de lo que fue el lecho del río Mendoza, por lo cual su principal característica es la presencia de canto rodado.
El perfil de suelo está formado por una primera capa de textura franco-arcillosa, seguida de una capa de grava, ripio y piedra bola de tamaño variable. Estas condiciones le permiten al suelo tener un muy buen drenaje.
UBICACIÓN: LUJÁN DE CUYO, MENDOZA
ALTITUD: 940 MSNM
AÑO DE PLANTACIÓN: 1995
SUELO: LECHO DE RÍO, CANTO RODADO
FINCA NAOKI
Finca Naoki, está enclavada en una zona prejuzgada como imposible para viñedos, por la escasez de agua y la presencia de cemento indio en toda la propiedad.
De la vocación por el trabajo y la poética de lo imposible, transformaron sus terrazas en una finca modelo, trabajando sobre los principios de la biodiversidad.
CARACTERÍSTICAS
Se destaca la abrupta pendiente este-oeste, que ofrece oportunidades excepcionales para los micro-terroirs: distintas zonas de exposición solar; diferentes impactos térmicos y un suelo particularmente rústico, rocoso y con cementaciones de calcáreo, que pueden llegar a ser impenetrables.
Condiciones en extremo diferentes a otras zonas de Agrelo, lo que hace de esta finca un sitio único para las diferentes expresiones enológicas.
UBICACIÓN: AGRELO, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA
ALTITUD: 950 MSNM
AÑO DE PLANTACIÓN: 2010
SUELO: CEMENTACIONES DE YESO
FINCA LAUREN
Finca Lauren está enclavada en la zona más fría de Agrelo. Allí la variación de temperatura entre la noche y el día, es marcada, lo cual permite que la vid tenga un descanso nocturno durante la adaptación de diferentes varietales, que permiten expresar en los vinos el terroir, de manera sobresaliente.
CARACTERÍSTICAS
Se destaca la profundidad de su suelo, donde se pueden diferenciar distintas capas: la primera, de suelo puro con textura arcillosa; luego, una capa de transición con mayor granulometría; y una tercera capa con una textura franco-arenosa.
Estas características favorecen el buen desarrollo de distintos varietales.
UBICACIÓN: AGRELO, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA
ALTITUD: 950 MSNM
AÑO DE PLANTACIÓN: 2006
SUELO: PROFUNDO Y ARCILLOSO
FINCA OWEN
Finca Owen, está ubicada en la mítica Calle Cobos, es llamada entre la gente “la sobreviviente”.
Son parrales de 1933, que se erigen como esculturas entre sus callejones. Llama la atención la variedad de suelos que cambian cada pocos metros, lo que permite un gran trabajo de micro-terroir.
Finca Owen es el activo genético de Luján de Cuyo.
CARACTERÍSTICAS
Gran variedad de suelos, que nos lleva a descubrir sectores con un perfil sumamente arcilloso y profundo, pasando por otros con presencia de canto rodado a poca profundidad mezclados con arena y arcilla, hasta llegar a suelos con un perfil dominado por el canto rodado, rico en calcáreo y con una elevada mineralidad potencial.
UBICACIÓN: AGRELO, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA
ALTITUD: 950 MSNM
AÑO DE PLANTACIÓN: 1933
SUELO: MICROTERROIR, ARENA Y ARCILLA
LA CUSTODIA DE UN LEGADO
La palabra tradición proviene del vocablo latino traditio que deriva de tradere, “entregar”. Lo que se transmite, lo que nos llega de los que nos anteceden, y lo que transmitimos a los que nos siguen.
Las tradiciones son creadas por hombres, se transmiten de generación en generación, y su supervivencia depende de un saber hacer.
En Luján de Cuyo, ese legado se expresa en la viticultura, en tanto saber hacer, que los terroirs se expresen en los vinos. Por eso es algo vivo y en permanente cambio, como la tierra misma.
Y es fuente de inspiración para los niños de las escuelas, que un día serán enólogos, trabajadores de las fincas, investigadores o ingenieros agrónomos.
Hoy ese legado es custodiado por Dartley Family Wines, una bodega de familia, con más de diez años de historia en la provincia de Mendoza.
El proyecto fundado por Peter y Karen Dartley demuestra día a día, su convicción sobre el cuidado que se le debe dar al entorno y a la sustentabilidad.
Sus viñedos: Owen, Lauren, Jamilla y Naoki, llevan el nombre de cada uno de sus nietos, y se trabajan con una gran naturalidad y respeto por el medio ambiente.
En Casarena han logrado narrar esta historia, a través de un lenguaje universal que no necesita palabras. En el que se entienden todos los hombres y mujeres del Planeta. El lenguaje del Vino.
Y llevan al mundo en cada botella, en cada blend y en cada varietal, un mensaje que nace desde las entrañas de los valles y montañas de Mendoza, hecho de suelos y de gentes. De naturaleza y de cultura. De pasado y de futuro.
Pero como decían nuestras abuelas, el que sabe comer y sabe beber, sabe esperar. Y los Vinos de Casarena, queridos lectores, serán el tema de una próxima nota.
Emilio R. Moya
Fuentes: citadas y enlazadas en la nota
