TODO MUY LINDO : ¿PERO DÓNDE VAMOS A COMER?

LOS NUEVOS RESTAURANTES DE MESSI

 

 

Imagine usted amable lector, que después de vivir desde los trece años hasta los treinta y cuatro en la ciudad donde vive. Donde conoce cada rincón como la palma de su mano. Cada café, cada restaurante. Donde sabe dónde hay que ir para comer el mejor asado, la mejor paella, el mejor pescado o comprar las mejores medialunas, de golpe en tres días tiene que salir con lo puesto, a vivir a otra ciudad, por más París que sea. Afortunadamente para usted, están los amigos. Y ellos no le fallan nunca.

 

 

Los jugadores del PSG son clientes apreciados y mimados por los restaurantes parisinos. Las direcciones se transmiten de boca en boca en un vestuario donde los recién llegados siempre están ansiosos por recibir consejos para descubrir los mejores restaurantes de la capital. Sus lugares favoritos se concentran en un Triángulo Dorado donde se han asentado la mayoría de las estrellas. Les gusta encontrar mesas que hagan justicia a la gastronomía de sus países como la de los argentinos y los  brasileños. Las especialidades italianas siguen siendo un gran éxito incluso si algunos prueban con placer los sabores de la cocina francesa de vez en cuando. Pero existen dos lugares por excelencia adonde seguramente irá a comer Lionel.

 

 

Hasta que encuentren con Sergio Ramos algún lugar donde comer pescados y mariscos habitualmente, algo que el resto de la plantilla actual no acostumbra.

 

 

EL PREFERIDO DE NEYMAR

 

 

Desde la apertura en 2007 de su establecimiento, Mehdi Abdelhedide 38 años ha creado un vínculo de confianza y complicidad con su selecta clientela. Hasta el punto de estar en la lista de invitados VIP en los cumpleaños de Neymar, o compartir una partida de Monopoly con Kylian Mbappé después de una comida.

 

 

Se conocieron en 2017. Neymar no tenía mucha hambre esa noche. Era mediados de noviembre y el brasileño pisaba por primera vez este restaurante italiano de la avenue de Wagram, a tiro de piedra de la Place de l’Etoile.

 

 

Rodeada de unas quince personas entre su hermana y su guardaespaldas, la estrella se contentó entonces con un plato de pasta carbonara, en completa relajación. Un poco como el dueño del local, Mehdi Abdelhedi, de 34 años en ese momento.

 

 

La pasta de langosta o flambeada en la rueda de parmesano hizo el resto. “La historia entre César y el PSG empezó gracias a Nene, explica Mehdi. De vez en cuando venía a cenar con nosotros. A principios de 2012, Carlo Ancelotti le había pedido a él y al “flaco” Pastore, que organizaran una comida para todo el equipo.

 

 

La historia fue así, ambos habían llegado tarde al entrenamiento, y el sabio técnico les dijo: organicen una cena para todo el plantel y están perdonados. Privatizamos el restaurante para ellos.

 

 

Maxwell y David Luiz tienen allí su servilletero y popularizaron al César en el vestuario. “Desde David, todos los jugadores del PSG vienen a nosotros”, dice el Abdelhedi.

 

 

Muy presente en las redes sociales, donde publica las fotografías con cada invitado de marca visitante, su cercanía con las estrellas del PSG representa un enorme producto de atractivo para atraer a la clientela «normal», que conforma el 90% de los 120 cubiertos atendidos.

 

NEYMAR Y ABDELHEDI

 

VOLVER : LA CANTINA ARGENTINA

 

El restaurante Volver 18 Rue Dauphine, 75006 Paris

 

 

 

Conocido como «Volver» por todos los sudamericanos y «Le Volver» por los parisinos, hoy Volver tiene tres locales: Volver Saint-Germain des Pres, 18 Rue Dauphine, 75006 Paris, Volver Bastille, 34 Rue Keller, 75011 Paris y Volver la Pizzería Bastille, 43 – 45 Rue de la Roquette, 75011 Paris, Francia

 

 

Originalmente era un bastión sudamericano en el corazón del distrito de Saint-Germain des Pres. No confundir con el pueblo de Saint Germain, de cuya fusión con el París en 1970 nació el París Sain Germain. Los argentinos del PSG lo han hecho su cantina y allí se sentía como en casa el uruguayo Edinson Cavani.

 

 

Fue un compatriota del Matador, Diego Lugano, defensor del PSG entre 2011 y 2013, quien descubrió la dirección. Pastore, Lavezzi y luego Di Maria siguieron su ejemplo, seguros de encontrar los sabores de su país natal en sus platos.

 

 

Pero si es un placer para ellos volver habitualmente a Volver, también lo es para Carlos Muguruza. Hoy tiene 59 años. Llegó a la Ciudad Luz casi por casualidad en 1986. Su mujer en ese entonces era bailarina del Teatro Colón y fue invitada unos meses a bailar en la Ópera de París. La pareja de argentinos se radicaron en París. “De Lomas de Zamora directo a París. En esa época era un jugador de tenis amateur y me inscribí en torneos para ganar algo de plata. También daba clases de tenis”, cuenta el dueño del lugar, cálido y empático, que se ha familiarizado con los jugadores parisinos en los últimos años.

 

 

De su álbum de recuerdos, una velada algo inusual sale a la superficie. “Fue en febrero de 2013, rebobina Carlos. Flaco (Pastore) y Pocho (Lavezzi) habían invitado a todo el equipo antes de un clásico. Beckham, que acababa de llegar, también estaba allí.

 

 

Querían ver un partido entre el Barça y el AC Milán pero la televisión no funcionaba. Fue Ibrahimovi´´cc quien lo arregló. Y la tarde había terminado alrededor de las 4 de la mañana.”

 

 

Con la llegada de Paredes, y ahora con la de Messi, la barra argentina se va ampliando. Pero cuidado, que ya varias veces el plantel entero del PSG ha visitado la Cantina y la Pizzería. Que tiene un segundo local en la zona de La Bastilla. La carne es Black Angus, tienen a disposición 4 cortes especiales: cuadril, entraña, bife de lomo y ojo de bife . “El 70% de lo que vendemos es el ojo de bife porque tiene grasa que le da más gusto” dice Muguruza.

 

 

 

Todos los deportistas argentinos que pasan un tiempo en Paris, como en su momento el capitán de Los Pumas, Gonzalo Quesada, que tenía su mesa exclusiva y tenistas, como Juan Martín del Potro o Nadia Podoroska, cuando juegan Roland Garros o el Master 1000 de París,  visitan  el «Volver».

 

LOS PRECIOS NO SON EXHORBITANTES

 

 

Contra lo que podamos pensar, los precios no son exagerados ni mucho menos para lo que cuesta cenar en París. Tanto en «César» como en «Volver», un cubierto promedio cuesta 40 euros. Para que el lector tenga una idea un cubierto en Maxim le costará entre 150 y 200 euros. En Pavillon Ledoyen 380 euros. En L’Arpège un menú para dos 725 euros. Y en el Restaurante de Alain Ducasse un plato de lentejas con caviar cuesta 165 euros. Digamos que los muchachos del PSG no son muy gastadores a la hora de salir a cenar.

 

Emilio R. Moya

 

Fuentes: challenges.fr, evous.fr, leparisien.fr
Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

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Un suplemento del Diario La Capital

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