La prohibición del uso de sorbetes comenzó a regir en Buenos Aires, pero muchos comercios la desconocen.
Entró en vigencia la disposición para kioscos y locales gastronómicos, aún la gran mayoría de los dueños desconoce la ley.
La prohibición del uso de sorbetes plásticos comenzó a regir en la ciudad de Buenos Aires, donde trabajadores de casas de comida rápida, bares, kioscos y food truck coincidieron en que aún no recibieron información oficial sobre la nueva normativa ni las multas aplicables a quienes no la cumplan.
La prohibición fue establecida por la resolución «816/MAyEP/2019», que se desprende de la ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos 1.854 (texto consolidado según ley 6.017), que en mayo pasado inició el proceso de abandono del uso de ese tipo de productos plásticos en territorio porteño.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la ciudad, a través de la Agencia de Protección Ambiental (Apra), prohibió la entrega, uso y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
A los que no cumplan con la medida podrán recibir multas que arrancan en los $5.350. Este tipo de sorbetes es el cuarto residuo plástico más común de encontrar en las costas y océanos. Según estimaciones de la Apra, solo en los patios de comidas de los shoppings de la ciudad se consumen 2.000.000 de sorbetes al mes, el equivalente a 1,7 toneladas de plástico.
Los sorbetes son un gran instrumento a la hora de beber de manera sencilla. Sin embargo detrás de este pequeño plástico se esconden estadísticas aterradoras. Por ejemplo, su utilidad es de unos 10 o 20 minutos, pero tarda cerca de 1.000 años en descomponerse.
También se conoció que el tipo de plástico con el que está hecho genera aproximadamente el 4% de la basura a nivel mundial. A esto hay que sumarle que la mayoría de los plásticos acaban en los océanos y se estima que para el 2050 habrá más desechos de este tipo que peces en el agua.
Buenos Aires se sumó a Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Mar Chiquita, Mendoza, Ushuaia, que son las ciudades que ya han prohibido estos sorbetes en la Argentina. La medida alcanza a centros comerciales, hoteles de cuatro y cinco estrellas, locales que posean una concurrencia de más de 300 personas por evento, establecimientos pertenecientes a cadenas comerciales (cinco o más comercios bajo una misma marca), locales de baile y comercios que elaboran productos alimenticios de venta inmediata.
En esta etapa de informar a la gente sobre esta nueva normativa «Hace 6 meses impulsamos esta resolución con el claro objetivo de lograr el abandono del uso de sorbetes.» explicó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad. Hemos tenido una buena experiencia con las bolsas. Creemos que debemos limitar el uso de plásticos de un solo uso, que muchas veces, no es necesario y los podemos reemplazar con nuevas costumbres, más sustentables” Cerró Macchivelli.