NO NOS ROBEN EL DOMINGO

 

 

Buen domingo estimados lectores. Ustedes saben mejor que nadie que no soy simpatizante de ninguno de los chambones que manejo la economía de este país los últimos sesenta años.

 

 

Fui su víctima desde muy pequeño, me estafaron por primera vez a los 11 años, un 23 de julio de 1971.

 

 

Ese día mi abuela me regaló $ 20 y yo, pobre ingenuo, educado en los valores de mis mayores, en lugar de gastarlos, los ahorré.

 

 

Diez pesos los invertí en la Caja Nacional de Ahorro Postal, y Diez, los conservé en efectivo, para sumarlos a otros, que pensaba atesorar en los próximos años.

 

 

Cómo ven en la fotografías, aún los conservo y me recuerdan que alguna vez, los niños de este país creían en el futuro.

 

 

Pero hoy tengo 62, y sigo creyendo que la realidad se puede mirar de muchas maneras, y estoy cansándome de que siempre se la mire en blanco y negro. Y que nos digan que no podemos comer asado. Porque ya lo hemos dicho y escrito en más de una oportunidad, para los argentinos el asado no es una comida, es un ritual laico.

Por eso hoy voy a hacer unos pequeños y sencillos números, para demostrar que los domingos, a pesar de los desastres económicos, de la inflación desbocada, y de los dirigentes más preocupados por quién va a ser presidente en el 2023, que por cómo vamos a llegar al 2023, se puede seguir comiendo asado los domingos.

 

 

Aunque ya no sea de la manera en que era antes, en que el dueño de casa invitaba, y los invitados llegaban, se sentaban y a lo sumo ayudaban a acomodar los tablones, poner las sillas y los platos en la mesa. Porque el Viejo y la Vieja, bancaban todo.

 

¿QUÉ HACE FALTA PARA UN ASADO?

La sabiduría popular dice que se calcula medio kilo de carne y achuras por comensal. La experiencia dice que mejor que sosobre y no que fafalte. Pongamos entonces 600 gramos por bocho.

 

 

Para calcular el costo de un asado como Dios manda, hay que tener en cuenta una serie de variables: una combinación entre chorizo, morcilla, chinchulines, mollejas, asado de tira, pechito de cerdo y vacío. A eso sumar el carbón, el pan, las ensaladas, la soda y el vino.

 

 

En Chile, un grupo de jóvenes emprendedores, acaban de presentar una aplicación llamada “Calcula tu Asado”, que permite conocer la cantidad de insumos según las personas que asistan al evento.

Se debe ingresar el número de hombres, mujeres y niños que compartirán la comida y seleccionar una de las cuatro alternativas de presupuesto: sólo choripán; sobrecostilla y choripán; lomo vetado y una buena longaniza; y wagyu y una longaniza de primera.

Al presionar «calcular compras asado», el sistema entrega un detalle de la cantidad de carne, longaniza o choripán, carbón y pan que se debe comprar, así como el costo total de la comida y una división por invitado, en caso de que se organice a través de cuotas por asistente.

Yo les voy a proponer una fórmula más sencilla, sin necesidad de usar una aplicación, sino simplemente las matemáticas.

 

¿CÓMO CALCULAR PARA PODER COMPARAR?

 

 

Pongamos manos a la obra: primero los porcentajes de la ecuación.

La primera parte

100 grs entre chorizo y morcilla. 100 grs entre chinchulín y molleja. 100 grs de pechito de cerdo y 300 grs de carnes vacunas.

Y la segunda parte

100 grs de pan. 300 grs de carbón. 200 grs de ensalada. ½ litro de soda y 1/3 de litro de vino. Se supone que hay mujeres, niños y abstemios.

 

ASIGNEMOS LOS  PRECIOS AHORA

 

 

Primera parte

100 grs entre chorizo y morcilla $ 120

100 grs entre chinchulín y molleja. $ 200

100 grs de pechito de cerdo  $ 80

300 grs de carnes vacunas. $ 360

TOTAL $ 760  por persona

 

Segunda parte

100 grs de pan y galletas  $ 25

300 grs de carbón $ 20

200 grs de ensalada $ 20

½ litro de soda  $ 50

1/3 de litro de vino $ 500

Acá depende del vino que le guste. Pero le puedo decir, que en Argentina tenemos vinos excelentes por $ 1500.

Hasta Espumosos como el Blanc de Blanc 100 % Chardonnay de Chandon por $ 1610.

Así que voy a poner $ 500, cosa de que al asado no le falte siquiera, un vino del carajo. Expresión aceptada por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

TOTAL $ 615 por persona

TOTAL GENERAL $ 1365 por persona

 

Y AHORA VAMOS A COMPARAR

 

 

Veamos queridos lectores, que pueden comer o comprar con $ 1365. Y se van a dar cuenta, que no se pueden dejar desmoralizar con “que en Argentina ya no se puede comer asado”. Porque no es cierto.

Una cosa es que la economía y la inflación nos esté comiendo la billetera, y otra cosa es que tengamos que bajar los brazos y quedarnos los domingos en casa solos, a comer tristes.

 

QUÉ PODEMOS COMPRAR CON ESE DINERO

 

 

 

Con $1365 no les alcanza para comprar un kilo de helado, un kilo de masas finas o una docena de alfajores.

 

 

Tampoco les alcanza para comprar 200 gramos de Jamón Cocido Tradicional Campo Austral apto para celíacos, 500 gramos de Jamon Crudo De Oncativo Sin Hueso o para una docena de  Salchichas Tipo Alemanas Ahumadas Schreiber.

 

Y SI SE TRATA DE COMER O PEDIR DELIVERY

 

 

Ahórrenme el trabajo, queridos lectores, ustedes lo saben mejor que yo. Una pizza, una Pizzanesa, un pollo con papas, un par de choripanes en un carrito cuestan más que eso. Ni hablar de sentarse en un restaurante.

 

¿Y ENTONCES QUÉ HACEMOS?

 

 

Acá de lo que se trata es de olvidarnos de una época, que la mayoría nunca vivió. Esa en la que los argentinos iban a Paría a tirar manteca al techo.

 

 

De meternos el orgullo en el bolsillo y de volver a las fuentes de nuestros abuelos y resucitar la antigua vaquita criolla. Esa que en el mundo se conoce como “a la americana” en que cada uno paga su parte.

 

 

Algo que nuestros hijos y nuestros nietos hace rato que hacen, y por eso comen asado cualquier día de la semana con solo mandarse un mensaje de whatsaap, un par de horas antes. Sin ninguna ceremonia, sin ningún rollo y sin ninguna culpa.

 

 

Porque a medida que pasan los años, aunque ninguno tenga la vida comprada, es un hecho que a nosotros, nos quedan muchos menos domingos por disfrutar.

 

 

Y cada domingo vale oro. Así que mis queridos lectores, no permitan que nuestros colegas de las secciones de política o economía, les roben sus domingos.

Ya demasiado con que las cosas vayan mal, para que encima, nos quedemos sin los asados.

 

Emilio R. Moya

 

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota