LA MAGIA DE LA HAYMAH

 

LA MAGIA DE LA HAYMAH

 

 

Buenos días estimados lectores. A poco más de diez días del inicio en Qatar de la Copa del Mundo, es tiempo de comenzar a vivirlo desde nuestra web.

 

 

Y ya sea que ustedes viajen, o no, a Doha, hay muchas maneras de aproximarnos a las experiencias que se van a vivir, durante noviembre y diciembre, en la península árabiga.

 

 

Nuestra primera aproximación a la cocina del desierto, no fue ni en Arabia, ni en Marruecos, sino en el corazón del barrio de Chueca, Madrid, hace más de veinte años.

 

 

Allí se emplaza un restaurante muy particular llamado Al-Jayma, Cocina del desierto, que abrió sus puertas en la calle Barbieri nº1, y debido al gran éxito que obtuvo, rápidamente inauguró otro muy cerquita, en la calle Libertad nº2. Se encuentra entre los cincos restaurantes de comida marroquí, más importantes de la capital española.

 

 

Lo mejor de este lugar no es solo su comida, sino el ambiente que se respira. Perfectamente decorado logra trasladar al comensal, hacia el mundo árabe nada más entrar. Cuidan todos los detalles, hasta las cartas sorprenden, realizadas en tablillas de madera.

 

 

La decoración trata de representar una jaima, y este queridos lectores, será el tema de nuestro post de hoy.

 

 

Al ingreso, la Sala tiene paredes blancas, una gran alfombra y mesas-bandeja de cobre labrado, asentadas sobre barreños de metal. Comer en esta sala, la más solicitada, significa comer en el suelo, sobre almohadones.

 

 

Con diferentes espacios, según la altura de la mesa, el restaurante ofrece la posibilidad de comer sentados en el suelo en mesas bajitas, o hacerlo en cualquiera de las otras mesas de altura normal.

 

 

El menú, basado en especialidades de la cocina saharaui, presenta platos exquisitos, pero para conocerlos, deberán a esperar a llegar al final de esta nota.

  

¿QUÉ ES UNA JAIMA?

 

 

La palabra jaima es un arabismo moderno procedente del árabe خيمة, ḫaymah, tienda de campaña. Una jaima, es entonces, la tienda de campaña de los pueblos nómadas.

 

 

Es una vivienda muy sencilla, en el centro hay un palo de madera que soporta la cubierta, hecha con una tela, que puede ser de pelo de cabra, o de dromedario. El habitáculo es, un espacio único que va cubierto de alfombras.

 

 

En ella las familias nómadas hacen su vida común, comen, duermen y pasan su tiempo libre. La cocina se sitúa en el exterior, en un pequeño tinglado junto a la jaima, donde cocinan la comida y hacen el pan bajo la arena.

El interior de la jaima alberga todo tipo de utensilios para la vida cotidiana como alfombras de colores para aislarse del suelo y aportar calidez en la noche.

 

 

Baúles o pequeños muebles para guardar las pertenencias y mesas de escasa altura que sirven para comer o tomar el té sentados en el suelo.

Alrededor podemos apreciar numerosos utensilios cotidianos para la actividad artesanal que deben realizar cada día: molinos y morteros para moler cereales y elaborar pan; fuelles para avivar el fuego; hornillos para calentarse o anafes para cocinar; cántaros para almacenar el agua; ahumadores para ahuyentar a los insectos o peinadores para lana o pieles.

El poeta Abadila Hasanna, que escribe en el dialecto saharaui hasaniya, cuenta que:

“El hombre del desierto tiene un fuerte vínculo con la jaima, que simboliza la generosidad y que siempre ha significado un punto de referencia visual para nómadas que atraviesan las inmensidades del desierto”.

 

¿CÓMO ES UNA JAIMA?

 

Jaima arabe o nómada ¿Qué es? - Web Online Arabe ?

 

La estructura de una jaima se basa en un mástil central y a su alrededor, postes de la misma altura distribuidos por todo el perímetro, su longitud oscila entre 6 o 12 metros, dependiendo si es una familia numerosa o no.

 

Foto de África, Mundo: jaima en desierto - Tripadvisor

 

La forma de la jaima, tiene la función de prevenir contra el viento árido del Sáhara, así es que la entrada a la vivienda se coloca en dirección contraria al viento, formadas por tres postes, dos colocados verticalmente y una viga atravesada arriba de forma horizontal; del mismo modo que su composición impide la entrada de las raras lluvias de invierno.

 

Jaimas en el desierto para dormir en el Mundial de Qatar - Sin Mordaza

Las jaimas destinadas a alojar turistas en Qatar 2022 

 

Por dentro, está dividida en dos partes: una destinada a las mujeres y otra a los hombres, donde se suele recibir a los huéspedes.

 

JAIMA TRADICIONAL SAHRAUI

 

 

LA VIDA EN LA JAIMA

 

 

Aunque en la actualidad, está desapareciendo la forma de vida del nomadismo puro, esta palabra no es exacta, si se entiende en el sentido de búsqueda de pastos al azar, mucho más correcto es el término transhumancia.

La gran mayoría de la población bereber no es nómada. Pero la transhumancia a corta escala, es algo tradicional, en todas las cordilleras de Marruecos.

 

Noche Mágica en Jaimas del Sáhara • Viajes Marruecos Autenticos

 

En el Medio Atlas, al norte, los pastos de verano en las cumbres a menudo distan sólo unos pocos kilómetros de las casas de invierno y los campos de cebada que aseguran la subsistencia.

La jaima árabe es ineludible en la cultura del desierto, ya que toda adolescente debe aprender a hilar la mezcla resistente de lana de oveja y cabra, para luego tejer las largas tiras de tela que se irán cosiendo, pieza por pieza, para formar la tienda que será su dote, para la formación de una familia propia.

 

UNA TELA ESPECIAL

 

DECORACION ARABE PARA LAS JAIMAS DEL DESIERTO.

 

Se  afloja bajo el sol para permitir el paso del aire y mantener fresca la tienda, pero se contrae con las primeras gotas de lluvia y se convierte, bien tensada, en un techo resistente al agua.

Las suaves cúpulas de las tiendas oscuras, sobre postes de madera de cedro o de enebro, salpican los montes. Las cañadas se cubren del polvo de olvido, pero aún siguen, así sea un par de meses al año, las jaimas.

 

LA TRADICIÓN DE LA JAIMA

 

 

Tradicionalmente eran las mujeres las que se encargaban de hacer la jaima, las cosían usando lienzos hechos con pelo de cabra y de camello.

En la actualidad, a pesar de que existen jaimas modernas que no pesan tanto, muchos saharauis siguen aferrados a las tradicionales, que transportan encima de un dromedario o en sus todoterrenos.

 

 

Las jaimas se ordenan en grupos compuestos de más de cuatro carpas llamadas “frig”, porque no es común ver una sola jaima, aislada en el SáharaLos pastores establecen sus jaimas en un lugar donde haya pasto, y que esté cercano a un punto de agua.

 

 

La unión del hombre saharaui con su medio natural,  se completa con la profunda relación que mantiene con el dromedario.

 

 

Este animal no es únicamente un medio de transporte en las profundidades del desierto, o el que proporciona leche, carne y lana, también es un compañero de viaje que orienta al nómada, incluso hacia el lugar del agua.

Antes, los saharauis usaban al dromedario para desplazarse o viajar por rutas impracticables. Actualmente, los dromedarios han sido paulatinamente sustituidos, por medios más cómodos y más rápidos, como los vehículos todo terreno.

 

EL FESTIVAL DE TAN TAN

 

 

Para reavivar y salvaguardar la cultura del nomadismo saharaui, Marruecos organiza cada año el Musem o Festival de Tan Tan, ciudad marroquí pegada al desierto,  que antaño fue un lugar de intercambio comercial entre diferentes tribus de la región.

 

 

El festival es conocido como “amuguer”, palabra que marca el comienzo del ciclo agropastoral, y tiene como objetivo poner de relieve la diversidad y riqueza patrimonial de la cultura saharaui.

 

 

Alrededor de la llamada Plaza de la Paz y la Tolerancia, los organizadores levantan “jaimas temáticas” para representar las costumbres y estilo de vida de los saharauis, mientras que el centro de la plaza está reservado a un desfile y concursos de dromedarios, junto a otros juegos hípicos.

 

EL MENÚ DE AL-JAYMA

 

 

La carta ofrece propuestas  frías y calientes para los entrantes: hummus, falafel, mutabal , una crema de berenjenas con salsa de sésamo, y ensaladas.

 

 

Cuenta con todos los platos indispensables de la cocina árabe. Platos típicos como el tayín,  los pinchos y el kabab.

 

 

Entre las especialidades de la casa, el cous cous de cordero y verduras es realmente imperdible, y entre los tajines, el de pollo con higos es de los mejores. Un párrafo aparte se merecen la pastela de pollo con almendras y el kafta jesh jash, carne de ternera picada picante.

 

Cus Cus de Cordero y verduras

 

Pastela de pollo

 

Kafta jesh jash

 

El menú degustación incluye platos representativos de la cocina árabe mediterránea, llenos de aromas y sabores.

 

 

Entre los postres, el hojaldre con miel y pistacho, es una delicia. Y para beber, lo más auténtico es el té de menta, tal como se prepara en Marruecos.

 

Hojadre con miel y pistachos

 

Té de Menta

 

Lo importante, amables lectores, es abrirse a la experiencia de la cocina del desierto. Sea en Qatar, en Madrid, o simplemente en la casa de alguna abuela árabe, que haya conservado las tradiciones gastronómicas de su pueblo. No se van a arrepentir.

 

BONUS TRACK: LA ÚLTIMA CARAVANA

 

 

 

 

Emilio R. Moya

 

Fuentes: citadas y enlazadas en la nota

 

Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

NODO norte

Un suplemento del Diario La Capital

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