Y LA RESACA DEL 26

 

 

Buenos días amable lector. Por estos días, con las comilonas de Navidad y Fin de Año en su apogeo, tener la receta de un régimen que elimine todos los excesos resulta más que tentador. Pero, ¿qué es lo más recomendable para depurar el organismo? ¿Es necesaria una dieta o basta con apostar a una alimentación saludable?

 

 

La primera pregunta que te viene a la cabeza luego de una comida copiosa es si realmente es posible engordar 2 o 3 kilos en un día. La respuesta es no, aunque si uno se pesa al día siguiente la balanza diga lo contrario. Entonces ¿qué pasa? ¿Por qué aumentamos tanto de peso? El aumento de peso se debe a la retención de líquidos. El exceso no sólo de sal sino también de azúcar y alcohol en nuestro cuerpo genera una importante retención de líquidos.

 

 

La solución para esta retención de líquidos no es dejar de comer, sino todo lo contrario, hay que comer pero eligiendo bien los alimentos. La principal clave para purificar nuestro cuerpo es huir de las dietas milagrosas. Hago esta aclaración porque luego de las fiestas es el momento donde surgen como hongos en el bosque.

 

 

Y para muestra basta un botón. Quién de ustedes amables lectores, no tuvo alguna vez entre sus manos o ante sus ojos la famosísima dieta atribuida a distintas fuerzas de élite del ejército de los Estados Unidos. ¿Acaso tienen alguna idea de los entrenamientos extremos a que son sometidos durante 10 o 12 horas al día?

 

 

Si un tenista pierde hasta cinco kilogramos de líquidos y minerales en un partido y debe recibir suplementos, líquidos y bananas, durante los descansos. Imaginen por un instante a un infante de marina alimentándose de acuerdo a la fotocopia de “su” dieta, sin descanso alguno, cayendo muerto a la sexta hora de su entrenamiento por una falla multiorgánica.

 

 

Con un poco de sentido común es fácil darnos cuenta que ésa dieta es trucha de truchedad total, con perdón del neologismo y de las truchas. El desayuno, almuerzo y cena de una tropa de élite no se parece en nada a esa dieta que circula, por el simple hecho de que el gasto calórico y las condiciones extremas de entrenamiento son cuatro o cinco veces mayores a las de cualquier persona normal, por más actividad física que realice.

 

¿POR QUÉ TENEMOS RESACA?

 

 

A través de órganos como el hígado y el riñón, el cuerpo es capaz de eliminar las toxinas, o sea, las sustancias tóxicas que produce el organismo por sí solo o que recibe de los alimentos. Hoy estamos más expuestos a toxinas provenientes de alimentos ultraprocesados, carnes, alimentos enlatados y comidas industrializadas.

 

 

Tras un exceso alimenticio al organismo le sobran toxinas, lo que conlleva que el aparato digestivo se vea obligado a realizar un esfuerzo extra con el objetivo de asimilar todos los alimentos. Además, esta sobrecarga en tan corto espacio de tiempo lo fuerza a metabolizarlos a paso forzado.  Por otra parte, los excesos alimenticios tienen un impacto sobre el organismo y producen la sobrecarga de los órganos corporales, sobre todo de los riñones, el hígado, el cerebro y el corazón. Por esta razón, tras un atracón se tiene sensación de pesadez y somnolencia, sobre todo cuando se han ingerido grandes cantidades de azúcar, alcohol y grasa. A esto se añade que se produce un aumento de la tensión arterial y un incremento del esfuerzo cardiovascular, ya que el corazón se ve obligado a acelerar los latidos.

 

CÓMO RECUPERAR EL EQUILIBRIO

 

 

Aunque no hay milagros, algunos alimentos tienen el poder de paliar los daños. Todo lo que comes afecta la salud de tu cuerpo. Muchas personas no son conscientes de la cantidad de toxinas que agregan a su cuerpo todos los días. Pero sí lo son en estas fechas. Es bueno recordar una máxima que debe regir como frase de cabecera de cualquiera que desee controlar su peso y mantenerse a salvo de dietas milagrosas, gurúes del adelgazamiento, tutoriales de internet e instagramers de moda:

NUNCA SE ENGORDA ENTRE NAVIDAD Y AÑO NUEVO SE ENGORDA ENTRE AÑO NUEVO Y NAVIDAD.

 

¿Qué significa esto amable lector? Que no se engorda en 7 días, sino en los restantes 358 días del año. Por lo tanto y por una regla de tres simple: no se adelgaza en 7 días, se adelgaza modificando los hábitos alimenticios durante los restantes 358 días del año. En síntesis, de ayuno nada. Una alimentación saludable, rica en antioxidantes, fibras y sobretodo agua y alimentos que se compongan principalmente de agua como los vegetales, balanceados con un poco de hidratos de carbono, algo de lácteos, probióticos y pescado o carne magra, con algunas legumbres y algunos cereales integrales siempre que se pueda.

 

¿Y PARA LA RESACA DEL 26 DE DICIEMBRE?

NADA DE AYUNO

El ayuno no te beneficiará en nada. Muy por el contrario. Tu organismo necesita alimentos y líquidos que lo ayuden a depurarse.

 

BEBER MUCHA AGUA

 

 

De 2 a 3 litros al día es lo mejor. Todas las toxinas son hidrosolubles. El agua sola en sí misma es depuradora ayudando al organismo naturalmente.

 

CONSUMIR VEGETALES VERDES

 

 

Espinacas, acelgas, berros o lechugas tienen un alto contenido en clorofila, la cual es un excelente depurativo natural y una buena propiciadora del funcionamiento del hígado y de su labor desintoxicante. Aportan, además, cantidades interesantes de vitaminas, especialmente A, C, B y K, que tienen propiedades antiinflamatorias, de fibra –que regenera la flora intestinal y facilita la digestión– y de minerales, sobre todo zinc, potasio, hierro y magnesio, los cuales tienen funciones antioxidantes. Hay diversas formas de consumirlas, pero en verano lo ideal es comerlas en su versión cruda o como acompañantes de ensaladas.

 

LIMÓN

 

El limón destaca por su aporte de vitamina C, que actúa transformando las toxinas en agua y expulsando los radicales libres –moléculas que oxidan y alteran los tejidos y, por tanto, aceleran el envejecimiento–. A esto se añade que el ácido contenido en este cítrico ayuda a descomponer los alimentos y a mantener niveles adecuados de jugos gástricos, que tienen un papel esencial en el procesamiento de los nutrientes. Se puede consumir en forma de limonada combinado con agua o en forma de tereré combinado con yerba mate.

 

ALCAUCILES

 

Esta hortaliza está compuesta por un 88% de agua, lo que la convierte en un poderoso diurético y en un potente desintoxicante del hígado. A estas propiedades se añade el alto aporte de fibra vegetal –2 gramos cada 100–, que es una excelente reguladora del tránsito intestinal y de los niveles de saciedad.

 

CALDOS

 

 

Las sopas de verduras son buenos reconstituyentes tras un buen atracón gastronómico. Son altamente digestivas, ayudan a calmar la irritación estomacal, facilitan la eliminación de toxinas y mantienen a raya los niveles de saciedad. Y los caldos se pueden tomar a toda hora.

 

FIBRAS

 

 

Hay alimentos ricos en fibra, como los productos integrales, las semillas de lino y las bayas frescas. Éstos contienen fibra que se une a las toxinas en los intestinos y promueve la excreción.

 

UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA

 

 

Complementando durante unos días la alimentación con legumbres, frutas y verduras, lácteos probióticos y cereales integrales podrás llegar al Año Nuevo equilibrado y un poco más consciente de que cambia el año, no se acaba el mundo.

 

 

Así que no es necesario, ni comerse todo, ni tomarse todo. Porque al otro día, indefectiblemente, el cuerpo va a pagar la factura.

 

Emilio R. Moya