135 AÑOS DE ARTE CULINARIO
Durante todo el año, FAUCHON ofrece una experiencia sensorial y personalizada en todas sus categorías de productos: delicatessen, bodega, pastelería, té, confitería y chocolate. Combinando la elegancia de sus diseños, la delicadeza de sus recetas y su saber hacer ancestral en la composición de cajas regalo, FAUCHON es el referente de los regalos refinados y gourmet.
Desde 1886, los expertos de FAUCHON han recorrido los terruños de Francia en busca de materias primas con cualidades excepcionales. Llevado hoy por la creatividad y la pasión de los chefs de la casa, FAUCHON ofrece, según las estaciones, una experiencia sin precedentes en torno a creaciones innovadoras con sabores gourmet, inspiradas en la época y la herencia culinaria francesa.
Pensando siempre en el regalo excepcional, FAUCHON ha imaginado una gran colección de cajas y manjares, cada vez más originales. Placer para los ojos y las papilas gustativas, donde todos los sentidos están involucrados.
HISTORIA DE LA CASA
Desde su creación en 1886 en París, FAUCHON ha compartido la excelencia culinaria al estilo francés y en todo el mundo. Con gusto por lo raro y único, la marca combina fantasía, atrevimiento y creatividad. Todo empezó a principios de la década de 1880. Llegado directamente de Calvados, Auguste Félix Fauchon inició su carrera como aprendiz con Félix Potin, antes de incorporarse en 1885 al mercado de la Madeleine donde, con su coche de las cuatro estaciones, ofrecía frutas y verduras, de los mejores huertos y huertas de Francia. Un año después, abrió su primera tienda especializada en productos franceses en la Place de la Madeleine.
Con FAUCHON, Auguste se convierte en el favorito de todo París gracias a productos de calidad e inusuales: las galletas LU que Sarah Bernhardt anunciará más tarde y los famosos cubos de caldo Maggi están en FAUCHON. Llegará al número 6 de la rue de la Comète, las “Grandes Caves de Réserve”, luego en 1895 la panadería pastelería, el “Grand Salon de Thé” FAUCHON estableciendo en 1898 el “té de las cinco en punto” en París. Hasta la primera guerra, FAUCHON vivió al ritmo de los hoteles de lujo y la clientela de lujo del Ritz, teniendo como vecinos a Guerlain, los grandes fabricantes de marroquinería Goyard y Louis Vuitton.
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX
En 1952, los herederos de Auguste Fauchon vendieron la tienda de comestibles más famosa de Francia a Joseph Pilosoff, propietario de las fábricas de chocolate Poulain. Pilosoff desarrollará enormemente el negocio, que luego pasará a manos de su nieta Martine Prémat hasta 1998, cuando venderá el negocio a varios inversores.
Durante más de 15 años, Michel Ducros y Samy Vischel han llevado las riendas de FAUCHON. En particular, han desarrollado considerablemente la expansión de la marca a nivel internacional y en diversos mercados como el travel retail. La marca ya está presente en más de 15 países de todo el mundo con 73 puntos de venta, dos hoteles de 5 estrellas y próximamente una escuela de gastronomía.
EL DIFÍCIL PRESENTE
En 2020 el negocio, famoso por sus eclairs, foie gras, trufas y vinos finos, lidia con la pandemia de coronavirus, que ha dejado a París sin turistas y afectó la tienda que ya se había debilitado por meses de malestar social.
«Todas las manifestaciones de París parecen empezar o terminar en La Madeleine, y cada vez tenemos que cerrar la tienda. Luego vinieron las huelgas en la época de Navidad, nuestro período más alto, luego vino el COVID, que fue el golpe final», dijo la ejecutiva de Fauchon, Justine Klar.
La tienda es una de las marcas de alimentos de lujo con raíces en el siglo XIX. Al igual que la tienda de macarrones Laduree, la especialista en chocolate caliente Angelina y el servicio de catering gourmet Maxim, Fauchon compite con el líder del mercado La Grande Epicerie, propiedad de LVMH. Fauchon dijo que incluso si sus locales de alimentos se mudan, a su hotel de lujo le van bien y se quedará en La Madeleine. «La Madeleine fue la cuna de Fauchon, así que es muy importante para nosotros mantener una presencia aquí», dijo.
FAUCHON EN IMÁGENES
Fauchon no se puede contar. Hay que verlo. Desde su local, sus delicatesen, sus bombones, sus tés y cafés, sus comidas. Sus cajas y sus afiches. Es por eso que en esta nota dejamos casi todas las imágenes para el final sin orden ni lógica. Para que puedas hacer tu recorrido como prefieras.
Emilio R. Moya
