Domaine Nico, el sueño francés de Laura Catena
Como Indiana Jones en La Última Cruzada, estuve detrás de este Santo Grial desde el momento en que tomé conocimiento de su existencia. Cuando pensé que lo había alcanzado, me enteré que eran cinco y acceder a cada uno me llevó tanto esfuerzo como a Gokú encontrar las Esferas del Dragón.
Finalmente, la espera valió la pena y hoy puedo contarles de qué se trata.
Vayamos desde el principio
Hace un tiempo en una de mis visitas a La Pirámide, la mítica bodega de Catena Zapata, mientras recorríamos con Nesti Bajda y Roy Urvieta los pasillos del Catena Institute of Wine probando perlitas desconocidas, pasamos por una barrica que decía CIW 56/18 – PN GY Parcela Sur. Mi curiosidad pudo más y al preguntarles de qué se trataba, Nesti respondió: «es un pinot noir de Tupungato Alto que estamos desarrollando para un proyecto nuevo de parcelas».
Mis ojos se iluminaron y mi corazón se aceleró. Rápidamente mi cerebro procesó: Catena + Gualtallary + parcelas + ¿Malbec? No. PINOT NOIR. «Y hay otros», agregó Roy. «Van a ser cuatro o cinco, todavía no lo definimos». En ese momento entendí que nada sería igual hasta que no tuviera en mi copa, uno tras otro, esos pinot noir de parcelas. Así fue como conocí el proyecto Domaine Nico.
¿Qué es Domaine Nico?
Domaine Nico es el nuevo proyecto personal de Laura Catena. Podría decirse que comenzó a gestarse cuando los primeros clones de Pinot Noir Dijonfueron plantados por Nicolás Catena en Villa Bastías.
Ya en 1999, esas uvas fueron elaboradas para el proyecto LUCA y en 2003 se dio inicio al trabajo de evaluar las parcelas, clones, diferentes sistemas de vinificación y el uso preciso del roble.
En 2008 se creó el grupo de trabajo con Roy Urvieta(winemaker), Belén Iacono (viticultora) y, cuándo no, Alejandro Vigil (director). Finalmente, en 2016 decidieron embotellar las parcelas que produjeron los vinos más característicos de Pinot Noir, reflejando el terruño y el clima de cada parcela.
«Con este proyecto queremos mostrar al mundo que Mendoza puede producir excelentes y únicos Pinot Noir y, a través de su diversidad de suelos y clima, diferentes estilos de vinos.»
Roy Urvieta – Winemaker de Domaine Nico.
«Desde el punto de vista agronómico, el gran desafío del Pinot Noir es mantener la frescura. Por eso, dentro de las parcelas buscamos suelos que puedan mantener las plantas más “felices” tanto en condiciones de riego como de nutrición. También trabajamos con cosechas más tempranas. En los climas fríos es todo un desafío encontrar el punto justo de maduración que permita tener adecuados niveles de alcohol, concentración y acidez. Eso en el Pinot Noir es muy difícil.»
Belén Iacono – Viticultora de Domaine Nico
Entrevista a Laura Catena
Para conocer más acerca de este importante proyecto, decidí contactar a Laura Catena, quien gentilmente accedió a evacuar todas mis dudas:
¿Cómo nació Domaine Nico?
Domaine Nico nació de mi obsesión por el pinot noir de Borgoña, cuando me di cuenta de que podíamos hacer un pinot noir con los aromas florales, mineralidad y elegancia clásicos me puse a estudiar los sabores del pinot noir de altura mendocino. Los vinos que surgieron me sorprendieron por su elegancia y estilo viejo mundo. Me habían dicho en Francia que en el nuevo mundo no se podían hacer pinot noirs con la elegancia y complejidad de los de Borgoña pero creo que realmente lo hemos logrado. Es el terroir aluvional y calcáreo del Valle de Uco que habla a través de estos vinos.
¿Por qué elegiste llamarlo así?
Domaine Nico es en honor a mi hija. Hace 20 años que produzco un vino Luca que lleva el nombre de mi hijo mayor y otro Beso de Dante que lleva el nombre de mi segundo hijo. Nico es el sobrenombre de mi hija Nicola, se llama igual que su bisabuelo Nicola Catena. El pinot noir es un vino femenino y me pareció adecuado darle su nombre. Es por eso que le puse debajo “soeur et freres” (traducción: hermanas y hermanos) porque en Francia siempre ponen “freres et soeurs” (los hombres primero) y me divirtió invertir la cosa.
¿Cuál es la búsqueda que representa este nuevo proyecto?
El sabor del pinot noir argentino en cada altura y tipo de suelo y cuán diferentes son, tal como lo que se ve en la Borgoña.
¿Qué lugar ocupa en tus gustos personales el Pinot Noir?
Es un vino que me gusta sobre todo cuando tiene unos 5-20 años en la botella. Tengo la esperanza que estos vinos por su mineralidad y acidez puedan añejar bien.
¿Los nombres tienen relación con aquellos primeros viajes a Francia con tu padre?
Sí, pero también me desperté una noche con todos los nombres en la cabeza en francés. Yo viajo mucho a Francia porque tenemos socios allí (los dueños de Chateau Lafite) y veo el noticiero de la TV 5 Monde, así que a veces sueño en francés. Esa noche me desperté, escribí los nombres, y así quedaron. Cada nombre tiene alguna referencia al sabor del vino o al lugar.
¿Te imaginás con los Domaine Nico un futuro similar al presente que hoy tienen los malbec de Adrianna Vineyard?
El Malbec es el cepaje icónico argentino – es un clásico para coleccionar y añejar – los vinos de Adrianna son una especie de patrimonio Argentino. El pinot noir de Domaine Nico es más un antojo, una fantasía. No hay mucho pinot noir plantado en Argentina.
Los vinos
Entonces, los Domaine Nico son cinco Pinot Noir cada uno representativo de las mejores parcelas de los viñedos que Catena Zapata tiene plantados con este varietal en el Valle de Uco. Ellos son: Grand Mére, Grand Pére, Histoire D’A, La Savante y Le Paradis.
Grand Mère
Grand Mere y Grand Pere son dos parcelas del viñedo Domingo que está en Villa Bastías, en la zona baja de Tupungato a 1120 msnm. Es un viñedo que se plantó a mediados de los ’80 y donde comenzó la búsqueda de la expresión del Pinot Noir en Argentina.
«Podría decirse que en el viñedo Domingo aprendimos de Pinot Noir, con incontables microvinificaciones (y muchas caminatas en el viñedo) para definir parcelas y métodos de vinificación.
Belén Iacono – Viticultora de Domaine Nico»
Grand Mére viene de una parcela de 2 hectáreas que se replantó en 2013 con los clones Dijon 667 y 115.
La superficie del suelo es de grava y arcillas con piedra caliza. A los 70 cms de profundidad aparecen las rocas redondas aluviales cubiertas de piedra caliza.
A la hora de la elaboración, se realizaron microvinificaciones con 20% de racimo entero y levaduras autóctonas en pequeños depósitos de 800 lts.
La temperatura máxima de fermentación fue de 25° C, la maceración de entre 7 y 10 días y la fermentación maloláctica fue en barrica.
La crianza de 14 meses se realizó en barricas francesas de segundo uso.
Grand Mère es un clásico y elegante Pinot Noir, con frutas rojas, taninos granulados y acidez natural. Sin duda alguna, es mi recomendado para comenzar a disfrutar de la saga.
Grand Père
Tanto el Grand Mére como el Grand Pére tienen un tipo de elegancia y estilo clásico que encaja con los nombres, «abuela y abuelo». Laura tiene un gran respeto por lo que los abuelos hacen por los niños y con estos dos vinos quiso honrar el amor y la sabiduría de los abuelos.
Grand Père es una de las parcelas que siempre nos llamó la atención desde que comenzamos la selección de plantas y trabajar con distintos porcentajes de racimo enteros. La elaboración en cada añada es distinta, pero tenemos lineamientos que seguimos año a año.
Roy Urvieta – Winemaker de Domaine Nico
Es una parcela vecina a la del Grand Mére. Tiene 2 hectáreas y se plantó con el clon 115 de Pinot Noir Dijon. Esta parcela fue la primera de Pinot Noir de la familia Catena.
El suelo superior es de unos 50 cms de franco arcilloso con una grava densa. El subsuelo es de piedras redondas aluviales cubiertas de calcáreo.
Se realizaron microvinificaciones con un 20% de racimos enteros y levaduras nativas en roll-fermentor de 600 lts y otras con 50% de racimo entero en vasijas de acero inoxidable.
La temperatura máxima de fermentación fue de 25° C, 7 a 14 días de maceración y fermentación maloláctica en barrica.
La crianza de 15 meses se realizó barriles franceses, 25% nuevos y 75% de segundo uso.
Grand Pére es complejo y elegante, de increíble frescura y equilibrio, alta intensidad de fruta roja, taninos más finos y acidez moderada. Es de esos vinos que perduran por siempre en la memoria sensorial.
Histoire d’A
Histoire d’A es una obra de teatro sobre la famosa novela erótica Histoire d’O de Pauline Réage.Este es el origen del nombre para este Pinot Noir tan «sexy».
Esta parcela ubicada dentro de nuestro de nuestro viñedo Adrianna (Gualtallary) es muy particular, ya que está en una ladera con inclinación norte, por lo tanto, es más cálida y madura muy temprano. Hay que estar muy atento para que no pase el punto de madurez, es clave. Siempre arrancamos la cosecha por esta parcela, también es la primera que brota en primavera. De alguna manera significa ponerse en acción.
Belén Iacono – Viticultora de Domaine Nico.
Son 1,75 hectáreas plantadas en 1998 con el clon Dijon 115. La capa superior del suelo es franco calcáreo y pasados los 70 cms se compone de grava y piedras.
Desde el momento que la uva ingresa a la bodega se coloca hielo seco sobre el sombrero todos los días, a fin de evitar la oxigenación y buscando cuidar al máximo las notas de fruta roja tan particulares que brinda esa parcela.
La fermentación se realizó con 40% de racimos enteros y levaduras indígenas en fermentadores de roble de 600 lts.
La temperatura máxima de fermentación fue de 26 ° C durante 10 a 12 días de maceración y fermentación maloláctica en barrica.
La crianza de 18 meses se realizó en barriles franceses, 20% nuevos y 80% de segundo uso.
El Histoire d’A tiene un perfil fino y sexy, con aromas a frutas rojas y hierbas, acidez media-alta y taninos redondos. Es realmente un vino impactante. Fue aquel que probara de barrica y que inspiró mi búsqueda.
La Savante
La Savante hace referencia a «la erudita» y rinde homenaje a las mujeres académicas, femeninas y serenas, como este vino.
Cuando se plantó el viñedo Adrianna en Gualtallary, la primera parcela que se plantó fue La Savante, con Pinot Noir y Chardonnay.
La Savante fue un desafío en la selección de la parcela que íbamos a incluir en el proyecto, porque tenemos muchas selecciones y pies. Cuando hacíamos la degustación a ciegas de cada lugar, no había un consenso muy claro. Entonces con Belén, Ale y Laura seleccionamos un lugarcito que tiene el suelo homogéneo con dos selecciones de clones Dijon 115 y 777, que eran los que durante muchos años nos gustaban.
Roy Urvieta – Winemaker de Domaine Nico
Son 3.8 hectáreas de suelos calcáreos pero en matriz de limo, que retienen mejor el agua sumado al clima frío, hace que sea una parcela tardía en términos de cosecha, pero muy equilibrada.
Al momento de la elaboración, el clon 115 se fermentó con un 20% de racimos enteros en roll-fermentor de 600 lts y el clon 777 con un 50% de racimos enteros en vasijas de acero inoxidable de 500 lts. En ambos casos se utilizaron levaduras nativas.
La temperatura máxima de fermentación fue de 26 ° C con unos 7 a 10 días de maceración y fermentación maloláctica en barrica.
La crianza de 18 meses se realizó en barriles franceses: 20% nuevos y 80% de de segundo uso.
La Savante es un Pinot Noir con fruta roja mineral y algunas notas cítricas, acidez aguda, paladar vibrante y taninos pulidos. Fue el que más me gustó. Emociona.
Le Paradis
Este viñedo ubicado en Gualtallary Alto a 1550 msnm y que pertenece a Laura y su hermana Adrianna, se parece al paraíso en sí mismo. Está rodeado por árboles y frutales, con una vista majestuosa de los Andes. En el medio del viñedo de 12 hectáreas hay una pequeña casita con tan sólo dos dormitorios y una cocina donde Laura elige pasar todo el tiempo posible leyendo libros. Esa casita se llama Chateau Laura.
Le Paradis se plantó en 2011 con el clon Dijon 667 y es la más desafiante de todas. En la misma parcela de tan sólo 1.1 hectáreas conviven dos suelos totalmente diferentes: areno limoso profundo en el extremo norte y calcáreo en el extremo sur. Ya en el límite de la IG Gualtallary, es extremo en su todo: paisaje, altura, frío y zonda.
Hay que trabajar con bajas producciones, si no directamente no madura, pero debido a las heladas de invierno siempre es una parcela que produce poco, y que no hace falta intervenir. Prácticamente no regamos, sobre todo en años fríos como el 2016 o 2017, lo cosechamos en abril.
Belén Iacono – Viticultora de Domaine Nico
Cuando ingresa Le Paradis, toda la bodega se pone a disposición para que nada salga mal. Es el último Pinot Noir que se recibe y tiene más de un mes de diferencia en la fecha de cosecha con Grand Père y Grand Mère, que están a solo 17 km.
Al tener dos tipos de suelos que tienen distintos momentos de cosecha, la elaboración se realiza por separado.
Se realizan unas 6 microvinifaciones del suelo superficial (más pedregoso) y unas 9 microvinificaciones del suelo profundo. En el 2018 se cosecharon con 14 días de diferencia. La fermentación es con levaduras indígenas, la temperatura de la misma es de 22° C y son maceraciones largas.
La crianza de 18 meses se realiza en barriles de roble francés de 500 litros: un 10% nuevo y el resto de 2do uso.
Le Paradis tiene un perfil mineral con una leve reducción y carácter herbal. La fruta fresca aparece unos minutos después de abrir la botella. Multicapas, de paladar refinado, roble sutil e integrado y acidez aguda con taninos pulidos y finos. Un grand cru de clase mundial.
Estamos convencidos que Le Paradis puede ser el referente de esta variedad en Argentina, con un estilo moderno y diferente al que hemos observado en otras regiones. Desde la primera cosecha, ha sido consistente año tras año.
Roy Urvieta – Winemaker de Domaine Nico.
The End
Finalmente, Indiana Jones y su padre abandonan el templo y se dirigen a sus caballos. Habían encontrado el Santo Grial, si… pero su mayor hallazgo fue haber disfrutado de un viaje repleto de descubrimientos, aprendizajes y experiencias para contar.
Domaine Nico nos propone eso: un viaje. Es la interpretación del Pinot Noir que refleja la búsqueda de sus autores. Y como aquellas películas de Indiana Jones, nació para ser leyenda. SALÚ.