Presentaron los vinos de la bodega Vinos de Potrero
Belén Soler Valle, dueña y manager de la bodega junto a Majo su hermana y gerente estuvieron presentando en Espacio 1562 el portfolio completo.
Apasionados con el vino, el buen comer, y la forma de vida que lleva realizar los vinos. Vivieron quince años en Italia, volvieron y crearon un negocio familiar sin pertenecer a alguna tradición vitivinícola.
Así llegaron el ex futbolista surgido de las inferiores de Newell’s Old Boys Nicolás Burdisso y Belén Soler Valle, su esposa y manager del proyecto a comprar en 2010 una finca en Gualtallary, Mendoza. Son tres potreros de cuatro hectáreas. Hoy producen 100.000 botellas de excelente vino.
El ex defensor de la selección argentina (3 mundiales) emigró a Italia hace quince años, Milán, Roma y Génova fueron las ciudades donde vivieron junto a Belén. Y aprovechaban sus días libres para viajar por las regiones vitícolas de Italia, Francia y España. Las meigas como dicen los gallegos hicieron lo posible para que se enamoraran de éste estilo de vida.
La sencilla y apasionada explicación del porque los Burdisso llegaron hasta aquí estuvo a cargo de Belén. Contó sobre sus recorridas por el viejo continente en busca del buen vivir. Y la creación de esta empresa familiar.
Belén destaca con pasión: Queríamos sentirnos cómodos, bien acompañados y seguros. Hoy tenemos camadas de vinos elaborados por profesionales que admiramos y queremos, que trasladaron sus conocimientos y sensibilidad a los vinos y sobrepasaron los estándares de calidad que buscábamos. Porque al profesionalismo, al aporte del terroir y la tecnología, le sumaron pasión, afecto y compromiso. Estamos agradecidos y emocionados. Esto recién comienza
Eligieron a un uruguayo-rosarino para realizar sus vinos, Bernardo Bossi Bonilla. Otro amante del buen fútbol y del buen vino. Ex Catena Zapata, Ernesto Catena Vineyards, Mythic y Casarena. Hoy en Bodega Toneles. Responsable de los Vinos de Potrero y Alba en los Andes. Un verdadero capo joven enólogo, que trabaja en equipo con los agrónomos Alejandro Liveralla y Marcelo Canatela.
En plena Cordillera de los Andes, a los pies del volcán Tupungato, en el Valle de Uco, a 1350 msnm se encuentra la micro-región vitivinícola Gualtallary.
Sus suelos están compuestos por un alto porcentaje de piedras. Por lo que las raíces deben trabajar para encontrar su camino hacia la humedad. Esto redunda en vinos con una concentración y mineralidad inusuales. Cuando se habla de las características especiales que le aporta a sus vinos esta pequeña y privilegiada región, se destacan la personalidad, textura y acidez natural, así como la frescura y el carácter aromático, casi salvaje. Uva pequeña, concentrada en jugo y sabor, con piel gruesa.
Espacio 1562 nos tiene acostumbrados a estas presentaciones. Ayer 27/11 el vino fue acompañado con petit fours salados y dulces construidos con ingredientes de nuestra región, un pilaf de ternera y de postre shots de crema de limón y frutos rojos con un touch de chocolate.
Cuando todo comenzó arrancaron con El Debut como vino propio (para disfrutar ellos), 60 % malbec y 20 % de Cabernet franc y 20% de syrah, mineral y profundo. Siguieron con la extensión de los exquisitos caldos y con muy buena relación precio calidad (R.P.C)
Majo y Belén comenzaron mostrándonos el Chardonnay 2018 . Los periodistas de siempre y los que llevan el producto a la estantería de las vinotecas más importantes estuvieron presentes. Observemos que Rosario tiene la mayor relación en vinotecas y densidad demográfica de Argentina.
Los Vinos de Potrero
– El Chardonnay de Potrero ($490) es el vino blanco de la casa. Un cremoso, fluido, fresco y muy fácil de beber, con las notas de los blancos de Gualtallary
Por ahora son cuatro vinos tintos y elaborados con uvas propias de Gualtallary.
– El Malbec de Potrero ($490) es el vino joven de la casa. Un tinto fluido, fresco y fácil de beber, con las notas que el público espera de Gualtallary, pureza de fruta con notas florales y minerales. Solo seis meses de paso por barricas de roble nuevas y de segundo uso, cuenta el enólogo. Puntajes: Revista Decanter edición 2017 88; Robert Parker 88; Descorchados 90; Guía Peñin 90 . El vino del asado del viernes dijo el sommelier Fernando Serra.
– El Reserva de Potrero ($590) también es un Malbec puro, un poco más concentrado pero también bebible y disfrutable, con doce meses de crianza. Aquí comienza a notarse el caldo en toda su expresión. Puntajes::Informe Malbec 2017 (Alejandro Iglesias y Joaquín Hidalgo) 95, #13 de Argentina; Robert Parker 90; Descorchados 92; Guía Peñin 91.
– El Gran Malbec es de 2015 ($750) Elegante, complejo, expresivo del terroir, pasó un año en barricas nuevas y usadas, elaborado con uvas proveniente de las partes con más calcáreo de las fincas, con doce meses de crianza. Puntajes: Revista Decanter edición 2017 93; Robert Parker 90; Descorchados 94; Guía Peñin 89.
– El Debut 2014 ($1200) tiene una historia particular. No se trata del ícono de la casa porque el techo está mucho más alto, pero fue el primer vino de la familia. Un blend pensado para consumo personal que terminó siendo el que dio el puntapié inicial del emprendimiento. Malbec 60, syrah 20 y cabernet franc 20% con dieciocho meses de crianza. Vino de alta calidad, profundos aromas, amplio en boca, fresco, mineral y muy disfrutable. Robert Parker le dió 90 puntos.
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