PATRICIA COURTOIS
VIAJE AL SABOR
Cuando se acercó a la mesa a consultar sobre que nos pareció su plato Chipá so’o, entendí que no había cocinado un chef, sino que eran muchos cocineros de distintas culturas que nos hablaban. Fue en el Primer Concurso Prix de Baron B Édition Cuisine en 2018
Soy laCurtúa
Todos le prestamos atención a su cálida afectuosa y amable voz que explicaba la preparación del plato que después iba a conquistar a todo el jurado.
«Innovar es volver a los orígenes»
«Es la frase que hizo emocionar al jurado y a los presentes cuando mi plato fue elegido ganador en la primera edición del #prixdecuisine
“Cocinar me salvó, a muchos nos salva, cocinar me hizo feliz, me hizo conocer mucha gente”, son las palabras que dijo cuando la anunciaron ganadora
Patricia te invita a Viajar al Sabor, presentó su libro recientemente, pero es más que un libro de 100 recetas. Incluye La Ciudad, El Campo, El Río, El Mar, Los Esteros del Iberá. Yo diría la montaña, el viejo continente y lo nuevo de ésta tierra, de acá, del sur de América Pero por sobre todo, el viaje es de la comprensión de Patricia, la traducción y recopilación de datos de recetas guardadas años y años por «chefs sages», como diría laCurtua.
Chipá So’o
La cocina que logra es tener sabor genuino, con afecto. Pone en valor el trabajo de muchas mujeres de productores, arma su mapa de la cocina argentina. Ni se olvida de todo lo aprendido de la cocina internacional. Ella opina como Lavoisier “No hay sobras –escribe Courtois en Viaje al Sabor– hay nuevos platos”. Todo se transforma, los ejemplos claros son sus torrijas de pan de ayer, sus frittata de perejil torrijas de pan de ayer o su dulce de banana madura, todos deleitables.
Patricia Courtois alimentó a todos los presidentes de Latinoamérica en la Cancillería Argentina. Durante ocho años estuvo a cargo en el Palacio San Martín. Tuvo la concesión del restaurante de la Alianza Francesa de Buenos Aires, el mítico Le Bistrot. Cocinó en Cañuelas, constituyendo la cocina de campo.
Se consolidó como cocinera peregrina en el Viejo Hotel Ostende, para luego concretar un proyecto en el hotel boutique Río Ancho, en Colonia, Uruguay, otra forma de ver el Río de la Plata. Pero su momento llegó con el “Proyecto Iberá” por el cual fue convocada hace tres años por la Conservation Land Trust (CLT) -organización sin fines de lucro, para renovar el concepto gastronómico de la Estancia Rincón del Socorro y su Hostería.
De ahí a obtener el primer premio del Prix Baron B (un viaje de capacitación en Francia donde visitó el restaurante Mirazur, del premiado chef Mauro Colagreco, y un curso en la escuela Lenôtre, en París), Patricia viajó a Manchester, en Inglaterra, para asesorar a un hotel boutique. Hoy en la Estancia Colomé, Molinos, Salta, junto a la Bodega (1831) y al Museo James Turrell.
Viajar es para esta Master cocinera la forma de descubrir e interpretar geografías y sabores que sabe recrear en su mejor versión, conectando con productores y cocineros locales para entender la esencia de cada lugar.
Con más de cien recetas que van desde sus clásicos franceses hasta el premiado chipá so’o, pasando por los célebres alcauciles a la judía con limón, los malfatti, los tortellini de conejo in brodo, pescados de río y de mar, ñoquis de castañas, entre otros. Y postres como el collar de naranjas amargas y los duraznos a la chapa sublimes, Viaje al sabor se proyecta como un volumen imperdible de la cocina argentina, cinco capítulos que ponen en valor los platos tradicionales y revela los secretos mejor guardados de nuestro país.
Como una Doña Petrona moderna y viajera, Patricia expone en este libro lo más interesante de la gastronomía nacional. Imperdible. Prepará tus sentidos porque Courtois te hará temblar con sus escabeches, sus crocantes, sus contrastes dulces y ácidos. Son recetas de toda la vida con la incorporación de sabores y texturas de su busqueda incansable.
Las fotos son de Leo Liberman respetan el espíritu casero de los platos de la cocinera y tientan a cada página. El diseño femenino de Mariana Alen ofrece un contexto unificador al sentido de todo el libro.Es un libro de cocina posible, honesto, para usar y manchar con los dedos llenos de masa.
Está editado por Planeta, tiene 296 páginas, tapa rústica con solapas y cuesta $ 1.499.
¿Qué mejor que regalar un libro de recetas para leer en vacaciones?
