RECETAS ARGENTINAS
de GABRIELA TASSILE
Polenta con tomates confitados y morcilla
Foto: Santiago Pirrone
Ingredientes:
½ litro de agua
½ litro de leche
1 cucharada de aceite de oliva
1 hojas de laurel
Sal
Pimienta recién molida
2 tazas de polenta rápida
4 cucharadas de mantequilla
Tomates confitados
4-5 tomates medianos
Orégano y romero fresco
2-3 dientes de ajo
Pimienta recién molida
Aceite de oliva
2 morcillas
Decoración:
30 gr de piñones tostados
Preparación:
Asar las morcillas al horno o en cazuela tapada. Reservar en caliente.
Tomates confitados: Cortar los tomates por la mitad. Pasar por la plancha sin nada de grasa para darles sabor ahumado y tostar. Aderezar aceite de oliva con romero, orégano, sal, pimienta, ajos con su piel apenas machacados con el filo del cuchillo. Calentar a fuego muy suave para extraer sabores durante 5 minutos aproximadamente. Colocar los tomates pasados por la plancha en el aceite para aromatizarlos y conservar hasta momento de servir.
Polenta: Calentar el agua y la leche junto con la sal, laurel y toque de pimienta recién molida. Llevar a ebullición. Retirar el laurel. Añadir la polenta y cocer hasta que se espese. Retirar del fuego y añadir la mantequilla. Reservar.
Presentación:
Colocar la polenta en el plato y colocar de forma decorativa las mitades de tomate.
Abrir las morcillas y hacer unas quenelle con la ayuda de dos cucharas. Colocar de forma decorativa.
Espolvorear con piñones tostados. Refrescar con romero y orégano fresco.
Aderezar con el aceite aromatizado.
Gabriela llegó en 1993 a Madrid, estudió en la escuela Hoffmann de Barcelona y de ahí hasta aquí no paró. Profesora en la Escuela de Cocina Telva de Madrid, y continuaba en paralelo haciendo caterings. Trabajo para el sector de la banca (Bank of America, Merryl Linch…) o de la moda (Roberto Torreta, Devoto & Lomba o el lamentablemente desaparecido Jesús del Pozo).
Es docente y forma a los concursantes de Master Chef en todas sus versiones y sus recetas son parte de las clases, siendo profesora de la Escuela de Master Chef On Line.
Trabajó 10 años en el catering diario de todo el equipo del muy popular show de Antena 3, «El hormiguero». Y también elaboraba un menú especial para estrellas invitadas. Gabriela puede presumir de haber cocinado para Tom Cruise, Will Smith, Charlize Theron o Richard Gere, que la sigue contratando cada vez que va a Madrid.
Ha formado parte del programa de Disney Channel, 1, 2 Chef, enseñándoles a los niños a comer bien, con recetas saludables, medidas en calorías, y de una manera lúdica y pedagógica a la vez.
Gabriela asesora a diferentes empresas gastronómicas: suyas son desde las recetas de empanadas del importador Benetti & Pecoraro, suya es la imagen del dulce de leche Chimbote que fabrica en España La Franco Argentina o suyos son los diseños de las cartas de restaurantes como el Bistró De María, o «Sur» el pequeño bistró parisino de La Franco Argentina, o de Marina Ventura Arrocería, a la cual le hizo cambios en su carta y formó al personal. Gabriela Tassile está en pleno candelero de la gastronomía española.
Ella vuelca bastante en su página, les sugiero visitar https://www.gabrielatassile.com
Nos envió gentilmente ésta receta y ésta historia de la infancia. Ah !!! y me olvidaba que había salido recientemente su libro Los sabores perdidos. Novela de Raquel Martos con las recetas de Gabriela Tassile. Una novela imposible de olvidar. Conecta el paladar y el corazón, los sabores y la vida. – Con recetas de la chef Gabriela Tassile – ¿Cuál es el sabor de los recuerdos? Esta es la pregunta que buscan responder los siete alumnos que acuden durante un fin de semana a un Curso de Cocina Emocional en una casa en el campo.
Cuando pienso en polenta…
Seguro que te ha pasado, cerrar los ojos pensando en algún plato y automáticamente te ves en la mesa comiéndola o junto a la persona que la hacía magistralmente para ti. En mi caso, la Polenta es sinónimo de mis nonos, Sixto y Paolina, que en Cuaresma y los domingos de invierno la hacían juntos para toda la familia.
Para mí la polenta era signo de primos, tíos, alegría, mesa llena y deleite.
Mi nona hacía la salsa desde muy temprano en la mañana y mi nono era el encargado de remover la polenta para que no se pegue, con un palo que había venido desde su Friuli natal. Como yo entre juego y juego siempre iba a husmear como iba la comida, me encantaba el momento en que mi nona preparaba un paño limpio y sobre él, mi nono daba vuelta la olla. Allí quedaba una torta inmensa de polenta humeante, que Sixto cortaba con un hilo de algodón en partes simétricas para que todos podamos comer el manjar en su justa medida.
Automáticamente se oía el grito: ¡A la Tábola! Y todos salíamos disparados a pillar nuestro sitio.
Para empezar a comer ni nono siempre contaba alguna anécdota de su querida Italia y la familia andaba inquieta por si la cosa se estiraba y no podíamos hincar el diente como deseábamos…. ¡qué recuerdos!
Una de las especialidades de la nona era la salsa de tomate con garbanzos y bacalao, especial para los días de Semana Santa y la tradicional de tomate y albahaca para llenarla de queso rallado por arriba.
Para mí cada receta tiene su historia porque cada una nos hace referencia a un lazo emocional que llevamos dentro, un tema que me apasiona y al que le dedicado mis recetas para mi primer libro “Los Sabores Perdidos”, novela de Raquel Martos (Ediciones B) Esta preparación va por ustedes queridos Nonos, que siguen presentes en mí, a través de esos momentos inolvidables a los que vuelvo cada vez que preparo la polenta.
Gracias Gabriela por dejarnos ingresar en tu niñez y de presentarnos un día de Domingo de tus abuelos Paolina y Sixto !. MIL GRACIAS