COMER, DANZAR, CANTAR
Buen domingo estimados lectores. Las celebraciones de nochebuena, nochevieja, despedidas del año, bienvenida del nuevo año, reyes magos, y campeonato del mundo, han hecho de nuestros cuerpos, un depósito de kilos, toxinas y sedimentos de tantos excesos.
Hablar hoy de comidas, o de bebidas, en plena etapa de recuperación, suena a gesto de mal gusto. A exageración de la gula, a apología del desborde barroco de las mesas. Pero los festejos también nos trajeron la música y la danza. Porque comer, beber, escuchar música y bailar, son parte de una sola cosa: celebrar la Vida.
Como hoy vengo de la dulce resaca, de una gran fiesta, con amigos que conservo desde hace cincuenta años, y a los que volver a verlos, es un placer, como el de comer con las manos o jugar al truco sin necesidad de señas, he decidido en este editorial, no aburrirlos con palabras.
En estos días, nadie está para leer. Prefiero hacerles recordar canciones, dedicadas a la comida. Que son muchas más, de las que seguramente creen recordar. Y se cantan en todos los pueblos, y en todas las culturas.
No están todas la que son, pero sí son todas las que están. Y espero, sinceramente, que sean de su agrado. Así que queridos lectores, en este editorial, no voy a escribir, y por suerte para ustedes, tampoco voy a cantar. Les dejo ese trabajo a verdaderos artistas, que cantarán por mí, una sinfonía a la comida y a los alimentos.
PLAYLIST DEL EDITORIAL
COCINERO COCINERO
SALSA DE TOMATE
MOJO PICÓN
CUANDO YO ME MUERA
EL BACALAO
LA BARBACOA
CALIFORNIA GURLS
EU O QUE QUERO E XAMÓN
EL MENÚ
SEVILLANAS DEL BUEN COMER
INCREÍBLE PERO REAL: RECETA DE PAELLA CANTADA EN ALEMÁN Y SUBTITULADA EN ESPAÑOL ¡en 1960!
MI LIMÓN MI LIMONERO
OJALÁ QUE LLUEVA CAFÉ
CON LAS MANOS EN LA MASA
SARANDONGA
BANANITA DOLCA
BANANA PANCAKES
UN CIERRE A TODA ORQUESTA
Este ha sido un editorial excepcional para lectores melómanos. Que no son precisamente los amantes de los melones. Sino aquellos que aman la música.
Escuchar música produce un aumento de las endorfinas, sustancias químicas que se generan de manera natural, y que se relacionan con el sistema que permite mantener en equilibrio el funcionamiento del organismo, lo que favorece el bienestar. A través de la música se expresa la vida interior.
La música, como la comida nos alimenta y sustenta, nos conecta con la VIDA, con mayúsculas, y alegra nuestros corazones.
Aquel que no baila, está fuera de la realidad. ¿Podrían creer ustedes en un Dios que no bailara? La danza nos conecta con el libre albedrío del cuerpo. Con nuestros instintos y pasiones ancestrales, que sigue vivo en todas las culturas y todas las sociedades.
Nietzche, junto a Lou Andreas-Salomé y Paul Rée
Un día sin escuchar música y sin bailar, es un día perdido. Y para bailar no hace falta más que música, porque bailar, se puede bailar solo. Al menos eso decía Nietzche, pesimista si los hay: «la felicidad se encuentra en el baile individual, en el libre albedrío que hay implícito cuando lo hacemos solos y libremente, conectando así con el ritmo natural de la vida».
Hasta el domingo
Emilio R. Moya