DE RED HOT A HOT DOG

EL SANDWICH UNIVERSAL

 

 

Presente en toda Feria, Parque de Diversiones, Circo o Estadio de cualquier deporte en todo el mundo, el Hot Dog es sin duda el sándwich o bocadillo más conocido en el mundo. Y a pesar de los diversos nombres con que ha sido bautizado en cada región del planeta -y que será motivo de otra historia – es igual en todas partes, hasta en sus variantes más raras como el Corn Dog que se consume desde EE. UU hasta la lejana Korea.

 

 

La forma clásica del Hot Dog consiste en una salchicha alemana  de Frankfurt (frankfurter) o una salchicha de Viena (Weiner), un pan alargado y dos aderezos: la mostaza y el kétchup. A partir de allí existen tantos aderezos, toppings y condimentos como regiones hay en la tierra.

 

 

Lo que no puede faltar jamás es el pan y la salchicha. Y lo que sobran son las leyendas acerca de su origen. Pero un periodista o un gastroescritor, como prefiero llamarme, se rige por una ley de oro: las opiniones son libres pero los hechos son sagrados. Y como las leyendas son opiniones, no voy a ocuparme de ellas, porque me llevarían de Alemania al Imperio Austro-Húngaro con escalas en la Grecia Clásica o en las aldeas de Polonia. Lo que vamos a contarles hoy es cómo desde una humildísima panadería de inmigrantes alemanes en Coney Island nació un fenómeno de escala mundial que moviliza billones de dólares al año.

 

 

Un pequeño spoiler de la próxima nota sobre el tema. De todos los nombres que adoptó el Hot Dog en el mundo, ninguno es tan controversial como el del Río de la Plata: Pancho.

Unión natural de “pan” y “chorizo” y no de “pan” y “salchicha”. Al no bautizarlo como “Pansa” se apropiaron de una denominación que por derecho correspondería al Choripan.

 

LA VERDADERA HISTORIA DEL HOT DOG

 

Si hay una comida que representa a Estados Unidos es el humilde pero delicioso «hot dog». Se venden en los partidos de béisbol, se asan a la parrilla en las barbacoas caseras y están disponibles en las tiendas de autoservicio desde Nueva York  hasta California.

Su origen se remonta al momento en que comenzó en la reunificación de la Nación luego de la Guerra Civil en la década de 1860.

 

El parque de atracciones de Brooklyn, ubicado junto a la playa, está lleno de atracciones, juegos mecánicos y restaurantes que han servido a los trabajadores neoyorquinos durante más de un siglo.

 

 

En una esquina se pueden ver bañistas bajo letreros altos y blancos con el nombre «Nathan’s Famous» que se enorgullecen en anunciar las salchichas estilo Frankfurt conocidas desde 1916. Sin embargo, a solo dos cuadras de distancia, otro letrero de una pequeña tienda justo al lado de la histórica montaña rusa Cyclone dice «Feltman’s de Coney Island: el hot dog original de 1867». ¿Cuál es la verdad?

 

 

Según Michael Quinn, un nativo de Brooklyn e historiador de Coney Island, fue un inmigrante alemán llamado Charles L. Feltman el que sirvió hot dogs en este lugar antes de que se concibiera a Nathan. Feltman llegó a Estados Unidos en 1856 y como muchos inmigrantes alemanes de la época,  trajo consigo una afición por las salchichas estilo Frankfurt comunes en su tierra natal.

 

 

Al ser un experimentado panadero, Feltman abrió una panadería en Brooklyn en 1865 y se ganó la vida entregando tartas a los negocios de Coney Island, con ayuda de un carrito en el que también vendía almejas.

A fines de la década de 1860, cuando el recién inaugurado tren de Coney Island y Brooklyn trajo a muchas más personas a la costa desde Manhattan, los clientes le dijeron a Feltman que querían comida caliente, no almejas frías, según cuenta Richard F. Snow, ex editor de la revista American Heritage. Así que en 1867, Feltman pidió que le adaptaran un brasero a la medida para cocinar salchichas y una caja de metal para calentar el pan en su carrito. La idea original de poner una salchicha estilo Frankfurt en un pan fue concebida por Charles L. Feltman.

 

 

Ese verano, cuando gran parte de la nación se estaba recuperando de la Guerra Civil, Feltman vendió casi 4.000 salchichas «Coney Island red hots» montadas en su exclusivo bollo largo. Fue con ese bollo, una modificación de la forma en que se servían las salchichas en Alemania (sin pan), lo que hizo que el sándwich fuera fácil de comer en la playa. El término «hot dog» aún no se escucharía por algunos años, pero la versión estadounidense de Feltman en la playa de la especialidad alemana resultó ser todo un éxito.

 

EL PAVILION DE CONEY ISLAND

 

 

Feltman alquiló en 1871 un pequeño espacio junto al mar y abrió un restaurante llamado Feltman’s Ocean Pavilion. Con el éxito llegó la expansión y, para el cambio de siglo, el humilde carrito de tartas de Feltman se había convertido en un imperio completo. Según cuentan Sharon Seitz y Stuart Miller en su libro «Las otras islas de la ciudad de Nueva York», Feltman incluso convenció al jefe del tren a Coney Island, para que extendiera los horarios de servicio y que los clientes pudieran quedarse en Feltman’s para la cena.

 

 

El lugar de Feltman se convirtió en una de las grandes atracciones de Coney Island en la segunda mitad del siglo XIX. En su apogeo, Feltman logró producir hasta 40.000 «red hots» al día. El hombre murió en 1910 siendo rico. Su compañía, dirigida entonces por sus hijos Charles y Alfred, empleaba a más de 1.000 personas y, en la década de 1920, Feltman’s era considerado el restaurante más grande del mundo. Tenía hasta un Carrousel en su interior.

 

 

EL REGRESO DE FELTMAN

 

 

El historiador Michael Quinn y sus dos hermanos crecieron en el sur de Brooklyn, y Coney Island era su patio trasero. Cuando era niño, Quinn soñaba con abrir un negocio con sus hermanos, pero cuando su hermano Jimmy falleció en los atentados del World Trade Center en 2001, él y su hermano Joe decidieron honrar a Jimmy al resucitar la marca Feltman

 

Michael Quinn recuperó el viejo negocio de los Feltman que fue todo un éxito durante casi un siglo desde la década de 1860. Afortunadamente, el abuelo de Quinn era un buen amigo de un antiguo empleado que hacía los hot dogs de Feltman. Él le compartió la mezcla de especias original de Frankfurt que Feltman usaba en sus red hots. Varios años y unos «pocos dólares» más tarde, Quinn compró el nombre de Feltman en 2015 y finalmente pudo volver a abrir Feltman en el mismo lugar que el restaurante original en Coney Island en mayo de 2017.

 

 

NATHAN HANDWERKER

 

 

En medio de este boom de principios del siglo XX, la familia Feltman contrató a un inmigrante polaco llamado Nathan Handwerker, cuyo trabajo era cortar los bollos.  Según dice Lloyd Handwerker (nieto de Nathan) en su libro Famous Nathan, dos amigos lo alentaron a abrir su propio negocio y en 1916, con un préstamo de US$300 y la receta de la familia de su esposa, Handwerker abrió su propio local a pocas cuadras.

 

 

 

 

Se dio cuenta de que para competir tenía que atraer a las masas, por lo que vendió sus perritos calientes a un 5 centavos cada uno, mientras los de Feltman valían 10. La apertura de una línea de ferrocarril hizo que Coney Island se convirtiera en el sitio de recreo favorito de Nueva York que es hoy. Después de momentos difíciles durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, la familia Feltman finalmente vendió su negocio en la década de 1940. Los nuevos propietarios tuvieron que cerrar definitivamente sus puertas en 1954.

 

 

 

Por primera vez en más de medio siglo, Nathan fue el único referente de Hot Dogs en Coney Island. La perspicacia comercial de Handwerker y la receta de la abuela de su esposa sentaron las bases de un imperio internacional cuyos productos ahora se venden en más de 55.000 supermercados, clubes y restaurantes en más de 10 países.

 

 

 

EL CONCURSO DE COMER HOT DOGS DE NATHAN

 

 

 

Los campeones vienen en todas sus formas: atletas olímpicos, luchadores, bailarines. Pero competir en el concurso de Nathan requiere agallas. En serio, necesitas tener un estómago de hierro para engullir montones de salchichas en 10 minutos.  Cada año se celebra el 4 de julio. A continuación el listado de los últimos ganadores.

 

 

 

¿CUÁNDO NACIÓ EL NOMBRE DEL HOT DOG?

 

 

Los alemanes se llegaron a vivir a los Estados Unidos llamaban a los bocadillos de Feltman “dachshund” (perro salchicha). Muy populares gracias a su bajo costo y buen sabor en Nueva York, después se fueron  expandiendo por todo el país.  El béisbol en ese momento se encontraba en pleno auge.

 

View of a hot dog vendor at the northeast corner of 72nd St. and Fifth Ave. next to a phone booth with a poster advertising two plays sponsored by the Public Theater: «The Skin of Our Teeth» and » Cymbeline.» Two men are visible watching over the cart and a woman’s legs are visible in the phone booth.»(c)Edwin Martin» embossed, obverse, lower left corner and «1489» written in pencil, verso, lower right corner.

Harry Mozley Stevens, un vendedor en los estadios, decidió cambiar su carrito de helados por uno de hot dogs. Esta nueva propuesta fue un éxito entre los aficionados y se convirtió la comida favorita de los estadios. Mozley, al igual que sus compañeros, vendían las salchichas diciendo: They’re red hot! Get your dachshund sausages while they’re red hot! En castellano esto quiere decir: Están calientes las rojas! Adquiera una salchicha de dachshund mientras estén calientes.

 

Su lema inspiró al periodista deportivo y dibujante Tad Dorgan a escribir una columna, con un toque satírico, de cómo se vendían los hot dogs en el estadio. Sin embargo, al no saber escribir “dachshund”  lo bautizó como «hot dog». La nota se volvió todo un éxito y desde ese momento el sándwich fue conocido por ese nombre.

 

DE MICKEY MOUSE A LA GUERRA FRÍA

 

 

DWIGHT EISENHOWER Y NIKITA KRUSCHEV

 

 

Y UN VERDADERO MISIL PARA DAGWOOD

 

 

 

Emilio R. Moya

Fuentes: timeout.com, hot-dog.org, .bbc.com, ngenespanol.com
Oscar Tarrío

Director Periodístico Chefs 4 Estaciones en Chefs 4 Estaciones / Ex Editorial Diario La Capital

NODO norte

Un suplemento del Diario La Capital

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