COMER A LA PROVENZAL

 

 

Mis queridos y amables lectores, si no han tenido la suerte de recorrer la Provenza francesa permítanme aclararles algo: contra todo lo esperable el aire no huele a ajo y perejil frito. Y si bien el ajo se usa en muchísimas comidas, ni el ajo ni el perejil integran las hierbas provenzales.

 

 

Éstas se componen tal y como destaca la Asociación Herbes de Provence, que garantiza las altas cualidades organolépticas, la trazabilidad y la seguridad alimentaria esperadas, así como una receta y composición fija de un «27% de romero, 27% de ajedrea, 27% de orégano y 19% de tomillo».

 

 

En la Provenza el aire tiene el perfume de la lavanda, del romero, del tomillo y del hinojo. En los pueblecitos amurallados de las cimas, florecen buganvillas y adelfas en los patios, y desde las plazoletas suele divisarse el azul del Mediterráneo.

 

 

La Provenza es también la región de ruinas griegas y romanas muy bien conservadas.

 

 

Su gastronomía es típicamente mediterránea. Una cocina sana, sencilla y natural, en la que se destacan productos como los higos, las aceitunas, las fresas, las hierbas de Provenza, los quesos de cabra y el pescado.

 

 

En la mesa provenzal es habitual ver sopa de pescado, sopa de verduras aromatizada con alguna hierba, como la albahaca. Tapenade, que consiste en un puré hecho a base aceitunas negras, alcaparras, anchoas y atún y se suele untar en el pan. También disponen de la codiciada trufa negra. Y un exquisito helado de miel y lavanda. Hoy veremos algunos de sus paisajes y platos típicos.

 

TAPENADE

 

 

Es un puré de aceitunas negras. El caviar del campo. Se unta sobre pan o tostadas.

 

ABADÍA DE SÉNANQUE: Los muros románicos de este convento cisterciense están rodeados de fragantes campos de lavanda. Con las flores, los monjes elaboran jabones y dulces de color violeta.

 

BOUILLABAISSE

Este es el plato típico de Marsella y se sirve en el puerto de pescadores y en los mejores restaurantes de Francia

 

 

MARSELLA: La segunda ciudad de Francia, Marsella se encuentra en la costa Mediterránea. Cerca del puerto se sitúa la colina, donde está la basílica de Notre-Dame de la Garde.

 

SALADE NIÇOISE

La ensalada de Niza que ha alcanzado fama mundial. Simple y deliciosa.

 

 

EL LUBERON: El recorrido que cruza este macizo pasa junto a cultivos de lavanda y girasol, que alcanzan su color más brillante e intenso en verano.

 

RATATOUILLE

Una explosión de sabores de la huerta, condimentados con las hierbas provenzales y el mejor aceite de oliva de la región.

 

 

LACOSTE: El antiguo horno de pan permanece como un ejemplo de la arquitectura tradicional de los pueblos provenzales.

 

SALSA ALI OLI

Otra creación universalizada. Impensable prescindir de ella en la cocina española, italiana, griega o portuguesa. En América es de las más populares. Ajo, aceite de oliva y un mortero.

 

 

BONNIEUX: El puente Juliano (27 a.C.-14 d.C.), en las afueras de esta localidad, fue un paso clave en la Vía Domitia para llegar a la ciudad de Julia Apta (Apt).

 

FOUGASSE

El más conocido de los panes que se elaboran en la región. Crujiente por fuera y tierno por dentro.

 

 

SAINT-RÉMY: En 1889, Vicent Van Gogh pasó una temporada en el sanatorio del monasterio de Saint Paul de Mausole (siglos XI-XII).

 

SOCCA

La socca es la versión provenzal de nuestra fainá, y la receta solo difiere en los condimentos.

 

 

GORDES: Este pueblo situado en lo alto de una colina te impresionará ya desde lejos con sus casas de piedras y tejados de terracota.

 

SOUPE AU PISTOU

 

 

Como su nombre lo indica esta «sopa al pesto» lleva un pesto de albahaca, que le otorga un toque increíble.

 

 

PALACIO PAPAL DE AVIGNON: La ciudad con el casco histórico más impresionante en la Provenza es sin duda Avignon. Con el Palacio de los Papas, el precioso Puente de Avignon, la Catedral de Notre-Dame-des-Doms, el Petit Palais y las murallas de la ciudad.

 

Emilio R. Moya